ProActivo | Para un buen plan de cierre de minas es imperativo involucrar a la comunidad y un proceso de planificación integral de desarrollo desde el inicio del proyecto, coincidieron en afirmar el presidente de Santa Bárbara Consultants, Steve Botts y Walter Chanca, especialista en SOStenibilidad 2030, Jefe de RRCC y  Gestor RSC de Activos Mineros. Las cifras fueron reveladoras.

Un reto que puede viabilizarse

Un plan de cierre de minas óptimo, contiene múltiples aspectos además del  regulatorio, porque involucra aquello relacionado con el desarrollo de  la comunidad donde está la mina, “y ahí  promover la vida, la biodiversidad y cuidar el medio ambiente”, dijo Steve Botts, en el marco de la Mesa Redonda: “Sostenibilidad y Cierre de Minas”, organizado por  ProActivo.

Botts, ingeniero experto en la materia, destacó que el cierre de minas, contribuye a la promoción de la sostenibilidad en la minería y su entorno, tanto ante la sociedad como en los grupos de interés, porque “es viable” y no se trata solo de un documento con un plan para su cumplimiento para entregar al gobierno.

Además, dijo que esa tarea está de acuerdo con la industria minera moderna y las tendencias que en el mundo promueven la  sostenibilidad para  dar mayores beneficios en los países.

Muchos cambios reglamentarios y organismos involucrados

Trajo a colación que en el Perú se han registrado muchos cambios en el reglamento de cierre de minas, desde la ley original del 2003 y el reglamento del 2005 y hasta el 2009, y que en cuyo curso el ministerio de Energía y Minas (MINEM) ha aprobado 647 expedientes.

“Pero lo que no hemos visto son muchos cierres de minas, porque la mayoría de las minas cuyos expedientes han sido aceptados, están aún en operación”, aclaró.

Observó que en el país los reglamentos del cierre de minas son muy complejos, pues involucran a muchos organismos, comenzando por el MINEM y pasando por la OEFA, SENACE y OSINERMING, entre otros. “Hace falta mucha gestión para mitigar los riesgos ambientales y sociales, dentro de un plan de cierre minas”, cuestionó.

Dijo que es imperativo involucrar a la comunidad en el plan de cierre de mina, debido a que hay comunidades que dependen de la mina y quieren trabajo, o proveer servicios, “pero algún día las minas van a cerrar y tienen que aprender a vivir sin la mina, por lo que debe crearse  un plan de sostenibilidad para la comunidad, y de la mina después de su cierre”.

El gobierno tiene gran oportunidad de aprendizaje

Remarcó que el gobierno peruano tiene la gran oportunidad para aprender de los cierres de minas, y evitar así que ocurran casos como el de Quiruvilca, que colapsó sin plan de cierre. “Hay que hacer cambios en la normativa para evitar que tengamos estos problemas en el futuro. Y actualizar los reglamentos para incorporar mejores estándares, guías, prácticas internacionales y lecciones aprendidas de otros países”, recomendó.

Mencionó que entidades como el World Gold Council, ICMM, The Mining Asociation of Canada, The Copper Mark fijan buenos estándares internacionales, mejores prácticas en el mundo en la materia, y que se pueden incorporar en el Perú para mejorar el reglamento y el plan de cierre de minas.

“Para tener un buen plan de cierre, hay que tener un proceso de planificación integral de desarrollo desde el inicio del proyecto. Esto involucra muchos costos y riesgos, por lo que debería ponerse como parte del plan de negocios durante la vida de la mina”, aconsejó.

Manifestó que un buen proceso de cierre de minas, es una herramienta muy eficiente de gestión de riesgos sociales, ambientales y regulatorios, y que encierra oportunidades para mejorar los reglamentos nacionales, incorporando las mejores prácticas internacionales y todas las experiencias dentro del Perú y del mundo minero existentes.

Lo más complejo es el manejo del agua

Apuntó que lo más complejo en el cierre de minas, es el manejo del abastecimiento y la calidad del  agua de superficie, y estimar las necesidades de tratamiento de agua en el largo plazo, así como manejar el drenaje ácido de los botaderos, lo que “implica modelos para predecir la calidad de agua, si se van a cumplir con los reglamentos para su tratamiento, y por cuánto tiempo”.

Deben ser espacios de vida renovados

A su turno, el especialista en SOStenibilidad 2030, Jefe de RRCC  y Gestor RSC de Activos Mineros, Walter Chanca, informó que se está gestando una propuesta innovadora denominada “Coming back to life” (Volviendo a la vida), para cierre de minas, “y  devolver  esas áreas afectadas como espacios de vidas renovados, donde se puede recuperar los suelos, agua, calidad de aire, etc.”

“El gobierno con sus normas regulatorias y obligatorias, ha puesto en manos de las empresas la responsabilidad de dejar, en la medida de lo posible, el área de sus minas en situaciones similares en las que la encontraron”, acotó.

Informó que desde la vigencia de la ley de cierre de minas y de pasivos ambientales mineros, se han inventariado 8, 500 pasivos ambientales mineros, de los cuales alrededor de 1,070 están en intervención, y de ese grupo hay un número importante en proceso de finalización o  finalizados.

“Los cierres y tratamiento de pasivos deben ser instrumentos muy importantes enfocados a rehabilitar el área, utilizando técnicas y  tecnología para dejar un ecosistema compatible y  un ambiente saludable al final de la operación minera”, indicó.

Debe reactivar economía de comunidades

Manifestó que en las empresas del sector existe una brecha en torno a esta problemática, respecto de lo que se necesita para afrontarla, y por lo cual se requiere implementar una serie de acciones en la materia.

“Una mirada de lecciones aprendidas del cierre de pasivos ambientales y de minas, es que debe conllevar la reactivación de  la economía de las comunidades locales. Debe enfocarse en la perspectiva del ser humano y para lo cual tiene que consultar a la comunidad  del área afectada”, explicó.

Añadió que no se trata de recuperar la economía local en una zona con 20 mil personas, sino de las comunidades circundantes que son poblaciones menores, que podrían convivir  con un buen de cierre de mina.

Es necesario involucrar los aspectos socioeconómicos

Walter Chanca hizo hincapié en que la normatividad en torno al cierre de pasivos ambientales y cierre de minas se limitan mayormente a los aspectos de estabilidad física, química e hidrológica para estabilizar y recuperar el área. “Es absolutamente reglamentarista, por lo que es necesario revisarla e introducir las mejoras que involucran aspectos socieconómicos en favor de las comunidades”, sostuvo.

Para el caso de cierre de los pasivos ambientales mineros, dijo que se debería intervenir  inmediatamente cuando se trata de una emergencia, y no esperar los plazos legales que toma la aprobación o financiamiento del proyecto, como suele ocurrir.

Mineras y ODS

Manifestó además que las empresas mineras deben cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, que les fija una serie de metas e indicadores. “Por ejemplo, dar valor entre las comunidades de su entorno al desarrollo social, pero de una manera sistemática y colaborando con los objetivos que tiene el país en ese sentido”, detalló.