“Si no hay cierre de operaciones en Chile, el precio se mantendrá bajo US$ 2 por un tiempo”, anticipó el analista Gustavo Lagos.

 Recuperar el equilibrio entre la oferta y la demanda de cobre aparece como un imperativo para tratar de recuperar el precio del commodity y el recorte de producción es una herramienta eficaz para ello.

De hecho, esta medida ya se ha aplicado con fuerza en Estados Unidos y algunos países de África, así como en China, a nivel del procesamiento del metal.

En este contexto los expertos adelantan que en esta oportunidad las malas condiciones de mercado llevarían a que esta práctica pudiera extenderse a Chile y Perú, países donde tradicionalmente los recortes productivos han sido menores.

“Chile es el país, junto con Perú, más resistente a reducir la producción, pero Estados Unidos, Afganistán y todos los países de Asia, ya la redujeron, cerrando muchas operaciones, al igual que en China”, explicó el profesor de la Universidad Católica, Gustavo Lagos.

¿Qué lo explica? ¿Faenas más competitivas? “Por cultura, las empresas, seguramente, tienen una mayor sensibilidad a reducir la producción, porque eso significa despedir gente, además, en general los proyectos chilenos son buenos”, aseguró.

Sin embargo, altos ejecutivos del medio chileno han dejado abierta esta puerta. El presidente ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro, dijo que no sacar producción es una opción que no descartan, replicando así decisiones como las que ya tomaron Freeport que redujo a un 50% la tasa de explotación en El Abra, y Collahuasi que recortará 30 mil toneladas anuales.

A su vez, el CEO de Antofagasta plc, Diego Hernández, proyectó recientemente que un 30% de la producción nacional quedaría fuera si el precio se ubica en US$ 1.8 por libra.

Perú es un caso especial, ya que su producción ha aumentado, con la entrada, por ejemplo, de la expansión de Cerro Verde, que costó US$ 4,600 millones para añadir 272 mil toneladas a las 340 mil que ya produce. Las Bambas, de Minmetals, hizo su primer embarque a China esta semana.

A nivel mundial
En África, Estados Unidos o China las reducciones han sido de mayor envergadura. Glencore, por ejemplo, cerró por 18 meses dos faenas en África, por 400 mil toneladas. Freeport paralizó completamente una operación en Arizona, mientras que reducirá las extracciones en Tyrone, en Nuevo México.

Las fundiciones chinas también informaron que reducirán 350 mil toneladas este año, mientras que minas más pequeñas, como Boseto en Botswana, que produjo más de 20 mil toneladas de cobre en 2014, cerrará un par de años. En México y Canadá también se han bajado algunas cortinas.

En Chile, en tanto, de no mediar ajustes la producción podría crecer este año, debido al efecto de Sierra Gorda y Caserones, que están aumentando su producción, porque pese a que pierden por el precio del cobre, tienen que alcanzar su capacidad de diseño, explicó el director de la Escuela de Minería de la Universidad Central, Miguel Ángel Durán.

“Recortar producción, generalmente eleva los costos, por lo que es probable que se cierren faenas completas por un tiempo, esto es común en el extranjero, aunque en Chile es más complejo”, agregó el ex ejecutivo de Anglo American.

Diario Financiero de Chile
Red Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)