Werner Salcedo (Cusco)

En el Perú, Cusco es la quinta economía después de Lima, Arequipa, La Libertad y Áncash, con un aporte de 3.8% al Producto Bruto Interno (PBI) y un crecimiento de 4.5% el 2022. Entre sus sectores económicos, el turismo es probablemente el más visible. Desde del Gobierno regional, también miran a dicha actividad entre las principales, pero a la vez recuerdan que dicha región alberga el gas natural y cobre que determinan el desarrollo del país y sobre los cuales tienen demandas concretas. Luego de 13 años, Cusco volverá a ser sede de la CADE Ejecutivos el próximo mes y, en entrevista con Gestión, el gobernador Werner Salcedo comenta la situación de las inversiones privadas y las propuestas de cara al sector privado en esta región.

¿Qué oportunidades ve Cusco con la CADE 2023?

Visibiliza nuestras potencialidades. Cusco es eminentemente turístico, pero también tiene recursos naturales como el gas y minería. Las Bambas pasa por Cusco. Antapaccay y Hudbay producen, pero en estos corredores somos testigos del abandono del Estado, no tenemos proyectos que cierren brechas.

En la CADE podremos decir que queremos empresarios patriotas, les garantizamos el cuidado de sus capitales y de sus utilidades, y que queremos en conjunto cerrar brechas con obras públicas, dejando el mal ejemplo de la época de Fujimori que se regalaron a precios de chatarra nuestros hoteles y se concesionó el transporte a Machu Picchu y la línea férrea.

¿Qué proyectos públicos impulsa su gestión?

Hay que hacer un mea culpa. En el Gobierno regional y 116 distritos del Cusco nos han asignado muchos recursos. ¿Dónde están? No hemos cerrado brechas, no hay buenos hospitales, buenos colegios, no hay carreteras. Frente a ello, recibimos reglamentos del MEF [Ministerio de Economía y Finanzas] y para llegar a la primera piedra demoran de ocho a 12 años, pero estamos dando celeridad conociendo esta normativa. Estamos trabajando en educación, salud, transporte, sin descuidar el cambio climático, los efectos del Niño, con proyectos para sembrar y cosechar agua.

¿Cuál es la cartera de inversiones en el ámbito privado en su región?

Están principalmente en minería. Uno de los proyectos es Coroccohuayco (de Glencore). Mientras el mineral esté en subsuelo no le sirve a nadie. Necesitamos compromisos ambientales y responsabilidad social de la empresa privada. Es lo que esperamos de las mineras y en especial de Pluspetrol, que hoy nos está perjudicando.

¿En qué sentido los perjudica Pluspetrol?

Estamos tocando puertas, pero hasta hoy se nos cierran. Nos estamos uniendo autoridades y líderes sociales, no vaya a ser que sea la entonación de un grito por el cual nos sentemos a una mesa. En Megantoni (donde se encuentran los yacimientos de gas de Camisea), tenemos las más altas tasas de desnutrición, no tenemos sistema de agua potable, ni centro de salud, ni colegios, todo se ha encarecido.

Es el distrito con mayor asignación presupuestal del Perú, pero no tenemos carretera donde transportar con seguridad los materiales para las obras, no hay luz y la empresa es ajena a esa realidad, cree que con el IGV y los sistemas administrativos del Estado podemos atender las necesidades básicas. Demandamos responsabilidad social, técnica y económica.

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En concreto, ¿qué piden a Pluspetrol y el Consorcio Camisea?

En la Amazonía, demandamos carreteras, salud, educación, infraestructura, equipamiento, profesionales. Cómo no vamos a reclamar si durante 20 años prometen mejoras y hasta ahora somos negados, luego nos tratan de conflictivos. No estamos en contra de una persona, sino de un sistema centralista. Es momento de hablar en serio de descentralización.

¿Están pidiendo renegociar algún contrato o fondo social?

Queremos que las leyes sean para todos. En Loreto, las empresas que extraen el petróleo, por ley, asignan 2.5% de sus utilidades a las comunidades. Queremos ese mismo porcentaje o más por voluntad, no solo para atender al Bajo Urubamba sino a toda La Convención. Hoy, solo recibimos el IGV y el Impuesto a la Renta (además de regalías) que discrimina el Gobierno nacional.

Masificación del gas

¿Cómo viene la iniciativa de llevar gas natural a las viviendas en Cusco?

Es responsabilidad del Ministerio de Energía y Minas (Minem). Tenemos una falsa promesa y seguimos en esa espera. No es posible seguir pagando el gas más caro del Peru.

Había un proyecto para abastecer de GLP con una planta de fraccionamiento en Kepashiato…

Nos entregan S/ 13 millones (para el proyecto), pero no consideran un presupuesto para comprar un terreno con S/ 380,000, ni para tener supervisores y evaluadores de los estudios. ¿Qué quieren? Que tengamos un expediente técnico aprobado y que la ejecución tenga deficiencias, se paralice y digan que es culpa de los cusqueños.

¿Hoy no hay terreno para esa planta?

Hemos hecho esfuerzos para buscar los recursos y esperamos decir en unas semanas que ya está el terreno, pero el 99% de la responsabilidad la tiene el Gobierno nacional.

Limagas Natural estaba interesada en apoyar la distribución doméstica…

No voy a negar al empresariado buscar rentabilidad y garantizar el retorno de sus capitales. Según expresan, en Cusco no hay esa rentabilidad y ante ello es responsabilidad del Minem asignar recursos para que se tenga la infraestructura y que las empresas los administren. No niego que el empresariado tenga estas desconfianzas en un país con tanta inestabilidad, que no ha sido generada por nosotros. Abrimos los brazos y estamos de acuerdo con el aparato empresarial y queremos encontrar en ellos responsabilidad.

Así, ¿las anunciadas concesiones del Minem para distribuir gas en el sur oriente no avanzan?

Hemos sido comunicados en julio y agosto que el Gobierno regional y los municipios provinciales garanticemos los terrenos para las plantas de regasificación y se tengan estudios geotécnicos, geológicos, hidrológicos, que no se realizan en un mes. No creo que este año salga, pero que tampoco nos estén meciendo. Que nos digan qué se necesita, que no se prolongue porque eso genera como resultado (salir a) las calles.

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¿Ve interés de nuevos capitales en la inversión de exploración para aumentar reservas de gas?

Como gobernador del Cusco y desde la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales (ANGR), hemos pedido tener mayor autonomía frente al tema minero y energético. Quienes damos la licencia social somos nosotros, pero solo servimos como Gobierno regional para minería artesanal. Pedimos más autonomía y, garantizo, habría más proyectos mineros en funcionamiento. En la CADE se reiterará el pedido y en la ANGR soy precisamente quien lidera la comisión para conformar la mancomunidad de regiones mineroenergéticas. Por fin nos vamos a sentar de tú a tú con el Gobierno nacional.

Demandamos autonomía en todos los sectores. Se trata de cómo podemos dignificarnos cuando se negocia en beneficio de un mayor ingreso para la población y no con un entreguismo de los recursos.

El impulso a la minería

Destacó inicialmente la inversión del proyecto Coroccohuayco, ¿cómo va?

Soy de la zona (en Espinar), conozco ambos extremos, incluso tenemos presencia del extremismo, pero también hay aspiraciones sanas de las comunidades de que teniendo un yacimiento puedan ser atendidos. Hay un área de influencia indirecta que quiere ser considerada como directa, ahí donde se necesita la presencia del Estado. He pedido a los ministerios priorizar estos espacios cerrando brechas, pero hasta hoy, en 10 meses, no hay respuesta.

Seguimos haciendo esfuerzos para atender las necesidades de estas comunidades. Estamos luchando desde el sur, porque en el centro y norte, este sistema ya ganó al tal punto que viene el conformismo.

¿Qué falta para viabilizar Coroccohuayco?

Es un debate con el Ejecutivo para asignar recursos. Estamos trabajando para decirle a las comunidades cómo van a ser atendidas, desde el Gobierno regional y con la empresa. Qué lindo sería tener al Gobierno nacional. Nos atan de manos en lo que hoy deberíamos estar diciendo que es un yacimiento al servicio del Cusco y Peru. Son US$ 1,800 millones de inversión que algo va a generar.

¿Su gestión apoya este proyecto?

Estamos trabajando y esforzándonos. El Gobierno regional y autoridades locales queremos apuestas claras de estas inversiones, pero con responsabilidad, sin metales pesados en la sangre de los pobladores.

La proyección con el aeropuerto de Chinchero

¿Cuál es la situación del proyecto?

Presenta más de un año de retraso con el Gobierno de Corea. Por la irresponsabilidad del Perú de no hacer seguimiento, hay postergación en plazos y no lo vamos a tolerar. Bajo esa misma lógica se está trabajando el hospital Antonio Lorena (con el Gobierno de Francia), desde el 2012 no se puede concluir. ¿De qué sirve contratar a todo un país para que venga con la misma historia? Prefiero que haya empresarios peruanos beneficiándose de estos contratos y no países irresponsables. Frente a ello decimos basta.

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El aeropuerto proyecta tener 6 millones de visitantes y con ello queremos impulsar a Choquequirao, pero no con el mal ejemplo de Machu Picchu, con concesiones ‘truchas’ que no nos aportan nada.

¿Qué plantean para conectar Choquequirao?

Al turismo no solo hay que verlo con un teleférico, sino con pista asfaltada, centro de salud, comunidades con educación y salud. Tenemos una agenda propia con inversiones requeridas para garantizar la calidad y seguridad del visitante. En Anta y La Convención queremos tener la facilidad de aeródromos. Que estos centros sean destinos turísticos y no lugares de paso.

¿Buscarían una administración regional de Choquequirao?

Tenemos la capacidad de administración con nuestra Dirección Desconcentrada de Cultura.

Hacia una vía férrea

¿Su gestión impulsará el proyecto de la vía férrea en el sur?

Estoy liderando la iniciativa, no para el corto plazo, sino para los próximos ocho, 16 o 20 años. Hay proyectos mineros muy potentes y demandamos tener una línea férrea de Imata a Espinar, Chumbivilcas, y de Espinar al Cusco, y de ahí a La Convención. Al ser territorio amazónico, ya tenemos planificado entre gobernadores de la mancomunidad amazónica un tren transamazónico.

¿Son proyectos de carácter regional?

Sí, ya no confiamos en el Ejecutivo, que no lo tomen a mal los ministros. Queremos tener la autonomía, pero sí exigimos que se nos transfieran los recursos para nuestros perfiles y expedientes técnicos.

¿Esperaría lanzar alguna licitación en su gestión?

Esperamos tener la idea, elaborar el perfil, así comienza. No vamos a venir con demagogia, esos proyectos no se ejecutan en cuatro o cinco años.

Desarrollo urbano en Cusco

¿Están viendo el desarrollo urbano del Cusco desde el Gobierno regional?

No es nuestra competencia, pero ayudamos. Tenemos el proyecto Nodo de Chinchero, que ayuda a desarrollar planes de desarrollo urbano, ordenamiento territorial, zonificación ecológica y económica. Estamos trabajando para dotar de instrumentos de gestión territorial a nuestros distritos y provincias.

¿Eso permitiría ordenar el desarrollo urbano tras la operación del nuevo aeropuerto?

Claro, la ciudad va a cambiar. Lo que veríamos con el nuevo aeropuerto es que ya no sería el Valle Sagrado del Cusco, sino el valle del cemento. Así que urge tener estos instrumentos de gestión. Hemos pedido que los ministerios tengan un rol rector normativo en este aspecto.

HOJA DE VIDA

Nombre: Werner Máximo Salcedo Álvarez

Cargo: gobernador regional del Cusco, desde el 1 de enero de 2023

Nacionalidad: peruano

Profesión: ingeniero agrónomo, con estudios de posgrado en Ingeniería Civil en Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco

Trayectoria: Residente y supervisor de obras en diferentes distritos y provincias de Cusco; consultor en formulación de perfiles y elaboración de expedientes técnicos, y cargos de gerente municipal en Yanatile y Espinar

Fuente: Gestión