La directora del IIMP afirmó que esta disciplina ha brindado buenos resultados a lo largo de 15 años. Sobre todo, cuando la minería tuvo que empezar a mirar a su entorno.
En los últimos años, el coaching ha ganado terreno como una herramienta efectiva en diversas áreas, y la industria minera no es la excepción. En una entrevista con el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Diana Rake, coach y directora del IIMP, comparte su perspectiva sobre la evolución y aplicación del coaching en el ámbito minero.
Rake destaca la importancia de la escuela ontológica, que se centra en el ser más que en el hacer. Según sus palabras, es fundamental alinear la coherencia interna, los valores, las emociones y la mentalidad con los objetivos corporales y físicos para lograr el éxito.
Justamente, este enfoque holístico ha sido precursor en la idea de trabajar desde el propósito y los valores, aspectos que hoy en día son más conocidos pero que hace 15 años no eran tan populares.
El coaching en la minería
En cuanto a la aplicación del coaching en la minería, la directora del IIMP revela que muchas empresas han adoptado esta práctica para cerrar brechas, aunque no puede mencionar nombres específicos.
Se ha trabajado el coaching individual, especialmente con la plana gerencial, proceso que ha demostrado ser efectivo, ya que al trabajar con los ejecutivos individualmente, se logra un impacto que se propaga a los equipos de manera positiva.
Sin embargo, el alcance de esta disciplina en la minería va más allá de la alta dirección. Rake destaca que se ha implementado en todas las instancias de la operación, desde el directorio hasta los operadores. Esto incluye trabajar en equipos, abordar la cultura organizacional, y sensibilizar a los trabajadores en aspectos como la empatía y la vocación de servicio.
“El coaching abarca desde el directorio, hasta los operadores. Lo que pasa es que son diferentes instancias. Por ejemplo, cuando hay que involucrar a los trabajadores con las comunidades que están en el entorno, sensibilizarlos”, explica la especialista.
Otros beneficios
Asimismo, detalló que este método aplicado en la integración grupal tiene otro enfoque principal, el cual se complementa de aspectos culturales, organizacionales y de liderazgo en las empresas. El fin de todo proceso de coaching es el acompañamiento mediante preguntas poderosas que ayudan a que un grupo encuentre soluciones.
En conclusión, el coaching ha demostrado ser una herramienta versátil donde la empresa crece y sus colaboradores, con ella. Sobre todo, porque la minería es un sector “duro”, donde en muchos casos las habilidades blandas son las últimas que se toman en cuenta.
“La minería siempre ha estado acostumbrada a enfocarse en bajar costos y a tener todo bajo control. Sin embargo, desde hace por lo menos una década, la minería ya ha tenido que mirar más allá de eso y empezar a modelar un poco un estilo de trabajo donde su gente pueda compatibilizar con el entorno”, concluye.
Fuente: IIMP