Ángela Grossheim Barrientos

ProActivo | Ángela Grossheim Barrientos, directora Ejecutiva de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), afirmó que la minería sostenible en el Perú es un compromiso de largo plazo que requiere un enfoque multiactor inclusivo, que involucra no solo a las empresas del sector, sino también al gobierno, comunidades y la sociedad en general.

“Eso implica una serie de responsabilidades entre los actores, y proceder de manera reflexiva en lo que se requiere revisar y aplicar, para lograr ese objetivo. Ello debido a que la industria minera es una de las principales columnas económicas de nuestro país, el gran motor para el desarrollo de las regiones”, fundamentó en el marco de Premios ProActivo 2022.

Afirmó que coincide con los empresarios y expertos, de la importancia de contar con un enfoque multiactor, para de esa manera crear un planeamiento objetivo que permita su plena ejecución.

“Hay que procesar este concepto multiactor inclusivo, que es diferente en las zonas donde se aplicará, pues cada territorio tiene características muy distintas y requiere de gestiones diferentes y eficientes”, consideró.

Destacó que el desarrollo sostenible es el principal pilar del desarrollo territorial, seguridad ambiental y tiene un gran impacto en el crecimiento económico e inversiones, bajo buenas prácticas de gobernanza.

El diálogo es vital para  el logro de la meta

Ángela Grossheim estimó que el diálogo entre las partes involucradas no es solo una herramienta para resolver los conflictos, sino que se trata de un factor que se tiene que desarrollar permanentemente para el logro de esa meta, debiendo ser el Estado el articulador de todo ese trabajo.

“Aquello permitirá construir confianza mutua, lo cual es determinante para cualquier desarrollo y más aún cuando se trata de un desarrollo territorial sostenible sobre la base de la actividad minera”, apuntó.

Dijo que hay que conocer a fondo las necesidades de las comunidades involucradas y gestionar adecuadamente sus necesidades y potencialidades, como lo ha hecho la minería canadiense en Quebec, cuyo ejemplo de buena práctica minera “nos puede ser de suma utilidad”.

“No podremos cambiar todo inmediatamente, pero poco a poco hay que ir articulando las acciones necesarias. Ya estamos aprendiendo y no debemos dejar de hacerlo. Se trata de una gran oportunidad que el sector minero no debe desaprovechar de ninguna manera”, subrayó.