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Consejo de directores de Petrobras se reunirá el viernes para elegir a nuevo equipo. Acciones de petrolera suben en Sao Paulo.

La presidenta de la petrolera brasileña Petrobras y cinco directores de la firma renunciaron hoy a sus cargos en medio de un escándalo de corrupción, lo que impulsó las acciones mientras el Gobierno busca reemplazos capaces de restaurar la confianza de los inversores en la firma estatal.

El consejo de directores de Petrobras se reunirá el viernes para elegir a un nuevo equipo que reemplace a la presidenta ejecutiva Maria das Graças Foster y a los otros directores, dijo la compañía petrolera en un comunicado.

Las noticias impulsaron un 6% las acciones de Petrobras en la Bolsa de Sao Paulo durante las primeras operaciones, extendiendo un alza del 15% del martes que comenzó con reportes de que la presidenta brasileña Dilma Rousseff había decidido sacar a Foster de su cargo.

Los inversores han estado apostando a que un nuevo liderazgo ayudará a restaurar la credibilidad de Petrobras -sacudida por un escándalo de corrupción-, que incremente la producción y las ganancias.

La presión ha estado aumentando sobre Dilma Rousseff para que termine con la corrupción en Petrobras, cuya reputación sufrió por el arresto y testimonio de tres ejecutivos de alto rango y de otras 30 personas, incluidos ejecutivos de importantes proveedores.

La policía ha dicho que destapó un esquema de arreglo de precios y sobornos que supuestamente benefició al Partido de los Trabajadores de Rousseff y a otras agrupaciones políticas.

Directorio de brasileña Petrobas renunció en medio de escándalo
Las denuncias sobre el caso de corrupción en Petrobras despertó una serie de protestas en Brasil. (Foto: Getty Images)

Según las autoridades, el esquema desvió al menos US$3.700 millones de las arcas de Petrobras, aunque la cifra podría superar los US$28.000 millones.

La semana pasada, Petrobras dijo que la corrupción hizo que el valor de los activos de la empresa cayera en 61.400 millones de reales (22.700 millones de dólares), entre los que se incluyen refinerías y plataformas petroleras, pero se rehusó a considerar el cargo en sus resultados.

El Comercio