Juan Carlos Huyhua, presidente y gerente general de Doe Run Perú.

Juan Carlos Huyhua, presidente y gerente general de Doe Run Perú.

El plan de reestructuración patrimonial para la compañía Doe Run Perú (DRP), arrancó generando expectativas a la población y trabajadores de La Oroya, que esperan su reactivación con los cuidados ambientales prometidos por la empresa y el Estado peruano. Aquí la entrevista que concedió el presidente y gerente general Juan Carlos Huyhua a ProActivo.

La junta de acreedores respaldó a Doe Run Perú. ¿Cómo se dio este acuerdo?
Respecto al proceso en Indecopi, el 13 de enero fue nombrada la Junta de Acreedores, presidida por Diego Calmet Mujica, representante de Volcan y como vicepresidente el ingeniero Enrique Gerardo Olaechea, de Fima. Se aprobó la reestructuración, que descartó la liquidación.
En esa fecha se dispuso una reunión de la Junta el 18 de enero para definir la administración de la empresa, día en que ratificaron por unanimidad la administración actual, que representa un voto de confianza a la empresa que demostró que puede responder a las medidas técnicas, administrativas, financieras y comerciales a los acreedores para tener un proceso exitoso, por su experiencia en grandes inversiones en medio ambiente con tecnología de punta y estándares ambientales, incluso internacionales.
Es importante resaltar que se indica que la administración actual de Doe Run Perú (DRP) permanecerá en su lugar, con las actuales funciones ejecutivas. Esto significa que todos los funcionarios de DRP se mantendrán en el cargo y conservarán sus atribuciones legales y las facultades de representación de acuerdo a lo señalado en los estatutos y poderes.
Es decir, es una administración autónoma, pero para seguridad y transparencia se nombró a la empresa Apoyo Consulting como unidad de supervisión y cumplimiento, con funciones específicas sin ingerencia administrativa. Informará sobre los aspectos operativos financieros y medioambientales de DRP; además participará en la verificación durante la elaboración del plan de reestructuración de DRP, sin representarla.
De acuerdo al proceso en Indecopi hay varias modalidades de reestructuración ya sea de rectificación de administración, administraciones mixtas u otras. Por consenso, la Junta de Acreedores decidió rectificar, por ello hay un control o auditoría, que designaron realice Apoyo Consulting.
Las disposiciones y mandatos están para preservar la transparencia en temas comerciales, algo muy sensible, en La Oroya por ser un negocio de márgenes.
En este proceso son importantes los acreedores mineros y del PAMA, los trabajadores y participa el accionista principal con un 35 por ciento y con un 36 por ciento también el gobierno.

¿Cuánto tardará la reestructuración?
Dependerá de la revisión del plan de reestructuración. Estimamos que debe estar en el orden de los 5 o 7 años. El espíritu es que sea lo más pronto posible, queremos terminar el PAMA, y luego el pago de los acreedores, que se hará en el periodo que acuerden según la reestructuración.

¿Cuándo arrancaría La Oroya?
Tenemos expectativas que sea el primero de mayo del presente año, en honor al Día del Trabajo; pero todo dependerá de los acreedores, del ministerio de Energía y Minas y del presidente de la República. Son tres años de paralización.

¿Quién es el accionista principal?
El grupo Renco y lo ratificó Indecopi.

¿Qué proyectan?
Hoy tenemos que pensar en el futuro, más allá de las dificultades porque es un tema de interés nacional y de beneficio para que el país con tributos y cumplir con el PAMA.
Devolveremos el impacto positivo socio-económico que DRP ha dado a La Oroya y a la región central del Perú promoviendo los negocios, los servicios y con las planillas de los trabajadores para lo cual DRP ha preparado un plan de reestructuración con financiamiento de 200 millones de dólares por parte de Glencore y Renco; además con un acuerdo histórico para que todo el personal, al 100 por ciento, sea incluido en el plan de reestructuración.
También tenemos pre acuerdos con proveedores proactivos con volúmenes de concentrados más que suficientes para reiniciar operaciones.
El país podría volver a generar esos 500 millones de dólares por año de valor agregado de transformación.
El plan está en proceso de actualización y revisión por parte de Apoyo.

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¿Afectó financieramente a la empresa pagar sueldos y salarios sin operar y mantener viva la planta?
Dispusimos de los recursos que generamos en la mina Cobriza que produce unas 90.000 toneladas de concentradas al año.
Esto nos permitió mitigar el tema social ya que los trabajadores y la población no tienen responsabilidad en este tipo de crisis. Ahora queda pensar en el futuro.
¿Tienen garantizado el tema de los concentrados?
El requerimiento de concentrados estaría en el orden de las 330.000 toneladas entre cobre, plomo y zinc -en 8 meses-; y en un año calendario llegaría a las 550.000 toneladas, cantidades que ya existen.
Tenemos el financiamiento de 200 millones de dólares, todo por supuesto sujeto a la aprobación de la Junta de Acreedores.
La información financiera, comercial y ambiental revisada por Apoyo Consulting esperamos que luego sea compartida con los acreedores y lograr el consenso y la aprobación del plan de reestructuración.
Quisiera anunciar para más tranquilidad y transparencia que el proyecto PAMA será ejecutado por una empresa internacional americana llamada CH2M HILL, lo que dará transparencia, nivel y calidad para el último proyecto PAMA.
Se completará así el noveno proyecto PAMA, que está al 52 por ciento de avance global, de los ocho culminados.
El último proyecto es de 326 millones de dólares de los que se ejecutaron 143 millones, es decir 80 millones en proyecto de modernización y 63 millones en la planta de ácido sulfúrico que es una de las más modernas de doble contacto y muy eficiente en conversión y eficiencia para mejora de la calidad de aire con respecto al CO2 y también la modernización de cobre con tecnología australiana.

¿Cuál es el valor de este tramo?
Es relevante dentro de lo que falta para completarlo. La inversión es de 183 millones de dólares, de los cuales 110 corresponden a la modernización del circuito del cobre y 73 millones faltantes para completar la última planta de ácido sulfúrico para La Oroya.
En resumen el proyecto de modernización de cobre costará 190 millones de dólares y la planta de ácido sulfúrico del circuito de cobre, 136 millones de dólares.
Para La Oroya significa que el PAMA original de 107 millones de dólares, en donde DRP invirtió en temas ambientales 312 millones de dólares -3 veces más- y con las últimas inversiones llegaría a los 500 millones de dólares, es decir cinco veces más que el compromiso original.
A la fecha han bajado los impactos ambientales en más del 70 por ciento en muchos rubros. En algunos casos se redujeron hasta en cinco veces sus emisiones.
Esto es porque DRP trae a La Oroya tecnología de punta. Por ejemplo, tecnología francesa para el tema de escorias, tecnología alemana para el manejo de aguas servidas en La Oroya y tenemos la tecnología de la Environmental Protection Agency (EPA) de Estados Unidos para la disposición de residuos sólidos y tecnologías industriales importantes: entre americanas, alemanas o brasileñas, y -como ya mencioné- para cobre es (tecnología) australiana.
También es importante la remediación de suelos, que esperamos que avance por parte del gobierno.

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¿La remediación de suelos es un compromiso del gobierno o de ustedes?
Es un compromiso del gobierno. Buscamos trabajar coordinadamente entre el Estado, las comunidades y la empresa.

¿Apoyarán a que el gobierno cumpla?
El tema de la remediación de suelos trajo una demanda internacional, que llevó el caso de La Oroya a la opinión pública mundial, tengo entendido que el Estado impulsará su realización. Nosotros trabajamos para reducir emisiones.
Apoyamos a pesar de la crisis y los esfuerzos coordinados y en consenso ya dan frutos visibles en la opinión internacional, como es el caso del The Blacksmith Institute, institución de renombre internacional, que desde el 2006 sigue el tema en La Oroya e incluso el 2008 nos visitaron con técnicos y concluyeron que si había proyectos y seguíamos trabajando con el Estado podía solucionarse el tema ambiental. Pidió incluso al Estado que de una oportunidad a Renco y DRP para terminar el proyecto de PAMA.

¿Que avance ambiental tienen?
Contamos con una estación de control meteorológico-medioambiental entre las más modernas del país, que permite operar con eficiencia. Aprovecho para anunciar que por transparencia enviaremos información ambiental en tiempo real desde La Oroya, al Minem y a Digesa; la cual estará al acceso de todos en la página Web y será emitida las 24 horas, los 365 días del año.
Desde junio del 2011 a la fecha invertimos más de 3 millones de dólares para que la planta esté en óptimas condiciones y poder reiniciar las operaciones el 1 de mayo.
Durante la crisis DRP pagó el 70% de los salarios a los trabajadores y el 100% de sus beneficios sociales, lo cual significó 5 millones de dólares por mes en promedio. Es decir, desembolsamos 150 millones de dólares y la deuda de los acreedores mineros, era 100 millones de dólares.

¿Cuál es la situación a futuro?
Se requiere grandes esfuerzos: la aprobación de este PAMA que técnicamente requiere en total 30 meses, de los cuales 20 son para la construcción, 4 para la movilización y 6 para el comisionamiento y el arranque. Es un requerimiento técnico.
Esto es compatible y real con lo que siempre la empresa pidió al inicio: 5 años.
Siempre se dijo que era un tema de tiempo porque había que invertir cinco veces más, hacer más estudios de ingeniería, tener más tecnología y se requeriría más recursos; al final, el tiempo nos da la razón. Es un tema técnico y no político.

¿Qué garantiza que la empresa no pedirá una ampliación adicional?
Técnicamente siempre dijimos, que este era el tiempo y se mantiene. En la extensión en el 2006, se pidió los 5 años.

¿Confía que se les dará ese tiempo?
Así es y por eso invocamos a la compresión y entendimiento para que se respete la parte técnica. Quiero aclarar que DRP solo tuvo una sola extensión en el 2006 y que incluso no fue por el tiempo que siempre se pidió: de 5 años. Hubo un decreto supremo que hablaba de 3 años más un año de extensión pero nada práctico.

¿Cuánto tiempo se amplió en aquella oportunidad?
Dos años y 10 meses, prácticamente la mitad del tiempo y justamente en este momento es la otra mitad la que pedimos, no hay nada nuevo. Es lo mismo.

¿Cómo Doe Run pasó a ser trascendente a nivel nacional e internacional?
Nacional porque tiene data histórica de casi 90 años de operación desde 1922. Se construyó uno de los complejos metalúrgicos mejores del mundo para procesar los concentrados del centro del Perú que son polimetálicos. Produce en un solo lugar 17 metales. Fue construida para refinar plata -más de 1.100 toneladas al año- que es su driving force, además metales menores que hoy se exportan, no pagan y son producidos por otros países.

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¿Cómo cuáles?
Como el indio, que es importante para la fabricación de las pantallas de televisión planas o de computadoras; también están el selenio, bismuto y el telurio, entre otros.
El complejo fue desarrollado en base a 49 patentes y muchas de sus tecnologías, todavía siguen rastreándola para copiarlas.
Lamentablemente La Oroya es conocida también por el tema ambiental mencionado últimamente, debido a que la operación ha impactado los suelos.
Otro motivo para ser conocida es el esfuerzo en invertir más y en dar mejores resultados, muchas veces no ha sido bien comprendida o faltó quizá más comunicación, que mejoraremos para informar sobre nuestros esfuerzos.
La Oroya es conocida por su alta tecnificación y la fuerza laboral de sus profesionales, que operan un complejo de forma continua 24 horas, 7 días a la semana y 365 días al año; su operación es integrada entre cobre, plomo, zinc y metales preciosos. Así fue diseñada.

¿Cómo trabajaron en lo social?
Contamos con licencia social, es un logro y un gran valor. DRP es una de las pocas empresas en el país con respaldo de la población y de sus trabajadores que tienen convenios de paz laboral consecutivos, lo cual nos da gran competitividad en el mercado porque los clientes quieren que la empresa siempre provea y entregue a tiempo sin fallar.
Nuestros productos son de alta calidad, por ejemplo la plata es excelente para uso industrial y joyería, tenemos el bismuto más puro del mundo de 99999 y otros (metales) de 9999 de pureza.
En La Oroya nacieron industrias nacionales y tecnologías alrededor del mundo. Debería recobrar el nombre: “La Capital metalúrgica de Sudamérica”, nuestra meta es tener un complejo de clase mundial.
Esta crisis nos permitió explorar y mejorar nuestra mina Cobriza en Huancavelica donde encontramos importantes reservas de cobre con plata. Son más de 21 millones de toneladas de reservas para una producción o tratamiento de 2 millones de mineral anual. Es una de las minas subterráneas más mecanizadas y sofisticadas del Perú.

¿Cuál es el monto de sus activos?
Por su volumen de reservas y gran potencial, la mina Cobriza recientemente fue valorizada por Price Waterhouse, por más de 600 millones de dólares. De igual manera, La Oroya tiene valorizaciones mayores de 600 millones de dólares -solo dentro del complejo-. Es decir, DRP es una empresa con patrimonio mayor a 1.500 millones de dólares, no está quebrada. Ante Indecopi tiene la solvencia, solidez y garantías para sus acreedores y para su financiamiento.
La industria nacional de baterías, cables eléctricos y joyería en plata, entre otros, están siendo afectadas por el no reinicio de operaciones, por la calidad y disponibilidad de los productos nacionales.
Somos una empresa globalizada con presencia en cuatro continentes, el 28% en el mercado norteamericano (EE.UU. y Canadá), 21% en Centroamérica y Sudamérica, el 12% en Perú, el 1% en el norte de África, el 24% en Asia y el 15% en Europa.

¿Qué quisiera agregar?
Queremos cumplir con todos los compromisos y objetivos ambientales; con los acreedores y trabajadores y luego retomaremos proyectos, trayendo más inversiones en exploraciones y por ejemplo, procesar el indio en La Oroya. Tenemos materia prima para producir hasta 60 toneladas de indio por año y colocar a Perú en una posición importante en el mundo. DRP es un negocio de altos capitales de trabajo, de mucha rotación y empleo.