La Dirección Regional de Energía, Minas e Hidrocarburos (DREMH) del gobierno regional de Áncash continúa con la fiscalización a las pequeñas mineras y mineras artesanales formales de la región, de acuerdo con el Plan Anual de Fiscalización Ambiental (Planefa) y las normas sectoriales.
“Nos hemos planteado fiscalizar al total de las mineras formales en Áncash, dentro de nuestras competencias”, expresó el titular de la DREMH, Paolo Andrés Alzamora, al precisar que es función de su dirección velar por el cumplimiento de las normas de seguridad y salud ocupacional.
La pequeña minería y la minería artesanal son especiales fuentes de trabajo e ingresos para grupos socialmente marginados y se espera de ellas que respeten el recurso agua y convivan en armonía con otras actividades, como la pequeña ganadería y la agricultura de pan llevar, comentó el funcionario.
Desarrollo en armonía
La Dirección Regional “es promotora de la pequeña minería y la minería artesanal y de una relación con otras actividades productivas que puede darse en armonía si se respeta el medioambiente y la normatividad vigente”, añadió.
En la región Áncash son 82 los mineros formales, cuyas operaciones deben cumplir con todos los requisitos y permisos mineros, ambientales, sociales, laborales y tributarios, establecidos en la normatividad legal vigente.
Entre tanto, los informales –aquellos que no cumplen con los permisos para realizar actividad minera, cuentan con declaración de compromiso y están en proceso de formalización– suman alrededor de 3,700.
“Es política del Estado promover la inversión privada en las actividades mineras, dentro de un enfoque de desarrollo sostenible, y esto puede lograrse respetando el marco normativo existente”, manifestó Andrés Alzamora.
Fuente: Andina