ProActivo| El director ejecutivo de EITI, Mark Robinson, al cierre del año se dirigió a países y empresas miembros para informar que están adoptando nuevas oportunidades y áreas de trabajo, asegurando la transparencia en toda la amplia gama de requisitos del Estándar EITI.
La Iniciativa de Transparencia en la Industria Extractiva (EITI por su nombre en inglés) es un programa para aumentar la transparencia acerca de pagos por empresas mineras o petroleras a los gobiernos, así como también para aumentar la transparencia sobre los ingresos recibidos por los países en los cuales esas industrias están asentadas.
Durante su mensaje de fin de año el director ejecutivo de EITI, Mark Robinson, señaló que se siente impresionado por la tenacidad, compromiso y creatividad del equipo de EITI a nivel mundial para “promover una gobernanza sectorial abierta y responsable”.
“El EITI está adoptando nuevas oportunidades y áreas de trabajo, así como asegurando la transparencia en toda la amplia gama de requisitos del Estándar EITI. Este mes nos centramos en la lucha contra la corrupción y estamos participando en una serie de eventos que presentan nuevos compromisos e iniciativas en torno al Día Internacional contra la Corrupción”, afirmó en declaraciones recogidas por ProActivo.
Asimismo, Robinson indicó que el EITI, a través de sus actividades tanto de divulgación de contratos como de beneficiarios reales, proporciona datos que son vitales para la lucha contra la corrupción y la mala administración. “Desde que entró en vigor el requisito del EITI sobre la divulgación de contratos, en enero, se han logrado muchos progresos. La semana pasada, las empresas integrantes del Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM) se comprometieron a divulgar contratos e impuestos, contó.
En la actualidad hay 11 países comprometidos a participar en el programa Opening Extractives, que tiene por objeto transformar la disponibilidad y el uso de datos sobre los propietarios finales de empresas extractivas. Además, resaltó que este año ha sido esencial para aclarar el papel y la contribución del EITI a la transición energética, como lo ordenó el Consejo del EITI en octubre del 2020.
“Los datos del EITI tienen el potencial de apoyar las decisiones de política y el debate público sobre las implicaciones de la transición energética para los flujos futuros de ingresos y la buena gobernanza a medida que los países determinan sus vías de transición y se adaptan a un panorama energético cambiante. De cara a 2022, intensificamos nuestros esfuerzos en respuesta a la exigencia de nuestros interesados de que el EITI desempeñe un papel en la estimulación de los datos, la divulgación y el diálogo necesarios para apoyar una transición justa y sostenible”, indicó.