Roberto Maldonado

Por: Ing. Roberto Maldonado, vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú

A dos semanas de la asunción del nuevo gobierno, la incertidumbre aún campea en nuestro país. Sin embargo, pese a este complejo escenario hay noticias alentadoras que nos permiten de alguna forma mantener la confianza.

Una de estas noticias las da nuestra industria minera, que este año aportará más de 12 mil millones de soles al fisco nacional, consolidándose como el principal contribuyente del país, según apunta la SNMPE. Una cifra récord superior al 2019 y 2020.

Las proyecciones también señalan que en los próximos cinco años (2022-2026) el sector minero podría pagar por conceptos de impuestos y regalías alrededor de 85 mil millones de soles, que permitirían financiar el gasto público y darle tranquilidad a nuestras finanzas.

Como país debemos esforzarnos para que este sea el escenario que nos reciba el próximo quinquenio y no retroceder a experiencias pasadas que nos podrían conducir a perder la oportunidad de desarrollo, de generar bienestar y de reducir las brechas sociales y económicas.

Nuestra mirada debe enfocarse en combatir la corrupción, la informalidad, el centralismo y la deficiente gestión pública en el país y ampliar la base tributaria con nuevas inversiones y más trabajo para los peruanos.

Creemos que, hoy más que nunca, debemos buscar un Acuerdo Nacional, un nuevo contrato social que trascienda lo coyuntural y tenga una mirada de largo plazo, pues se requiere una visión realista sobre el futuro de nuestro país.

Lo que hoy necesitamos es principalmente liderazgo, claridad respecto a políticas públicas y por supuesto el respaldo de un sector privado vigoroso, especialmente de actividades como nuestra minería, que aporte al crecimiento económico y acompañe estos desafíos en beneficio del país.

Es importante que una industria estratégica como la minería, sea parte de la visión de desarrollo no solo del gobierno central, sino también de los gobiernos regionales y locales, que es donde tenemos los mayores desalineamientos en cuanto a políticas.

Fuente: IIMP