Caribou mine (Trevali)

  • El presidente y director general de Trevali Mining Corp., Ricus Grimbeek, ha dejado la empresa tras el veredicto de un tribunal de Burkina Faso que declaró a dos empleados culpables de homicidio involuntario.

Las condenas están relacionadas con un trágico incidente en la mina Perkoa de la empresa canadiense en la nación de África Occidental, causado por una inundación repentina en abril, que atrapó y mató a ocho mineros.

El sudafricano Hein Frey fue multado con 3.000 dólares y condenado a 24 meses de prisión en suspenso. El australiano Daryl Christensen, que trabajaba para la empresa contratista Byrnecut, fue condenado a 12 meses de prisión suspendida y a una multa de 1.500 dólares.

Además de Grimbeek, ex jefe de las operaciones de Sudbury de Vale, también dimitieron el director de operaciones de Trevali, Derek du Preez, y el director Dan Isserow, según informó la empresa en un comunicado de prensa a última hora del 16 de septiembre.

La minera, en apuros, también ha iniciado un proceso de venta, aprobado por los tribunales, de su participación en la mina de zinc-plomo-plata Rosh Pinah, de la que es propietaria en un 90%, en Namibia, y de su mina Caribou, de la que es propietaria en su totalidad, en New Brunswick, Canadá.

Las inundaciones repentinas causadas por las fuertes lluvias intempestivas provocaron el 16 de abril la desaparición de ocho trabajadores bajo tierra en la mina de Perkoa.

Trevali pasó los dos meses siguientes bombeando unos 137 millones de litros de agua. Hubo que importar equipos de otros países, entre ellos Ghana y Sudáfrica, lo que planteó dudas sobre el grado de preparación de la empresa para una catástrofe.

La mina subterránea, que produjo alrededor de 316,2 millones de libras de zinc en 2021, ha permanecido detenida desde el trágico incidente y Trevali ha suspendido su producción y orientación de costes para 2022 para la operación.

Fuera de bolsa

A principios de este mes, la compañía con sede en Vancouver anunció que se retiraba de la lista de la Bolsa de Toronto, a partir del lunes 3 de octubre después del cierre. La decisión se produjo después de que la empresa presentara una solicitud de protección de los acreedores en virtud de la Ley de Acuerdos de Acreedores de Empresas de Canadá (CCAA).

La CCAA permite a las empresas reestructurarse y continuar su actividad evitando las “consecuencias sociales y económicas de la quiebra”.

También se espera que deje de cotizar en la Bolsa de Valores de Lima, en la OTCQX y en la Bolsa de Frankfurt.