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El precio del oro ha caído a su nivel más bajo en más de 2 años este viernes, días antes de la reunión de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos (EEUU) en la que se espera una subida tan agresiva como las vistas hasta la fecha, que podría alcanzar los 100 puntos básicos.

El precio al contado del activo refugio por excelencia se quedó en 1.654 dólares la onza, un 19% por debajo de su máximo alcanzado en marzo, tras el estallido de la guerra de Rusia en Ucrania. Pero un 8% por debajo de su valor a principios de año.

Dado que el activo se mueve principalmente en respuesta a las tendencias económicas, más que a la demanda subyacente como lo hacen la mayoría de los demás productos básicos, las subidas de los tipos de interés de los bancos centrales, la volatilidad en los mercados y la fuerza del dólar es lo que ha terminado reflejándose en el valor del oro.

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De acuerdo con Financial Times, la escalada de los precios en EEUU, la desaceleración de la creación de empleo y las previsiones de aumento de las tasas están también afectando al mercado. Los inversores están “recortando y mirando bonos y activos en dólares”, según un experto del Consejo Mundial del Oro (World Gold Council).

Si el rendimiento del bono estadounidense a 10 años se sitúa en el 4%, según informa Bank of America a Cinco Días, el precio podría caer hasta los 1.500 dólares por onza. Ahora mismo, la rentabilidad está en el 3,46% y realmente se espera que disminuya en el próximo año.

Pero la inflación subyacente sigue presionando y se esperan más subidas de tipos antes de que acabe el año. En 2013, el mercado del oro respondió con una caída del 14% en sólo 2 jornadas tras el anuncio de la Reserva de desaceleración del programa de expansión cuantitativa (QE) por el que se estabilizarían los precios y se reducirían los tipos a largo plazo, rememora Bloomberg.

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Conforme a las declaraciones que los analistas han dado a Financial Times, el metal precioso aún “se mantiene bastante bien” y “cotizando razonablemente por encima del costo marginal de producción”.

De esta forma, a largo plazo, en caso de una desaceleración económica, el activo seguirá siendo un refugio de valor. Pero no se espera un repunte rápido y a medio y largo plazo tanto para el oro como para la plata.