Por: Gustavo Jaramillo 
(Country Manager para Perú y Bolivia de Schneider Electric). 

 

Este 8 de marzo se conmemoró a nivel mundial el Día Internacional de la Mujer, fecha que busca recordar la lucha que tuvieron que enfrentar miles de mujeres para hacerse un lugar en nuestra sociedad. Desde un inicio, el objetivo de este día fue claro: promover la igualdad de derechos y de oportunidades de las mujeres en temas como educación, trabajo, ocupación de cargos públicos y a la no discriminación por el hecho de ser mujer. Si bien el camino aún es largo, hay avances considerables en Inclusión de las mujeres, como por ejemplo en los negocios, la ciencia, la política y otros rubros de la sociedad.

Las ciencias y las tecnologías

Han pasado más de cien años desde que se celebró esta fecha por primera vez y pese a que se han visto importantes avances, aún las empresas y las mujeres enfrentan un problema de diversidad y esto no solo se refleja en la representación de ellas en los directorios o cargos ejecutivos, sino también la posibilidad de estudiar carreras superiores que, por muchos años, han sido ligadas al género masculino. Por ejemplo, los avances tecnológicos aparecen como una buena y nueva oportunidad para ellas, pero no hay suficientes mujeres en STEM, es decir, aquellas que se dediquen a las carreras relacionadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (por sus siglas en inglés de Science, Technology, Engineering and Mathematics), lo que significa que nuestra sociedad y los negocios a nivel mundial, pierden mucho talento.

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Como se mencionó, el problema inicia desde la educación. En Gran Bretaña, solo uno de cada cinco estudiantes universitarios de informática es mujer y representan el 24% de la fuerza laboral de STEM. En Colombia la cifra es parecida, 2,5 de 10 estudiantes se gradúan en carreras relacionadas con las disciplinas STEM y el 30% tiene participación laboral en las mismas áreas. En Perú, las cifras no varían mucho, solo 3 de cada 10 ingresantes a estudios de pregrado en las carreras vinculadas a ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas son mujeres; en el caso de las maestrías, la cifra se eleva a 4 y, en los doctorados, apenas son 3, según las estadísticas de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu). En 2018, un estudio de Centrum PUCP reveló que las mujeres representan el 29.2% de los estudiantes matriculados en carreras de ciencia y tecnología, y en el campo de la investigación solo el 31.9% son de sexo femenino.

No hay duda de que las mujeres tienen el talento y el poder para transformar la ciencia y la tecnología, ahí tenemos a grandes representantes que han sentado bases científicas para el futuro como Marie Curie, ganadora de dos Premios Nobel de Física y Química y la primera mujer en recibir estos galardones. Y en el campo de la energía ¿sabemos que dos mujeres, Mária Telkes y Eleanor Raymond, crearon la primera casa que funciona con energía solar en 1947? ¿Y que la calefacción central fue inventada por Alice Parker en 1919?

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Y si hablamos de referentes peruanas, en la actualidad, hay tres jóvenes que fueron unidas por un mismo sueño: trabajar en la NASA. Su determinación, trabajo y perseverancia hicieron que puedan cumplir lo que se habían propuesto. La joven cusqueña Jackelynne Silva-Martínez es ingeniera mecánica y aeroespacial de la NASA y trabaja en el Centro Especial Johnson, en Houston (EE. UU.), planificando las actividades que los astronautas deben realizar todos los días. En Maryland, Estados Unidos, se encuentra Aracely Quispe, de Lambayeque, ingeniera senior de operaciones de sistemas de vuelos en el programa del Telescopio Espacial James Webb que será lanzado al espacio en marzo de 2021 y que tiene como misión hacer un estudio de las galaxias. Y, por último, Rosa Ávalos-Warren, ingeniera aeroespacial e integrante del área de Comunicaciones de diferentes misiones espaciales de la NASA, quien tiene como meta obtener su licencia como piloto para que en un futuro no lejano pueda viajar al espacio.

Con todos estos ejemplos en mente, es seguro que ellas sirvieron, sirven y servirán como inspiración a las próximas generaciones de talento femenino que sigan disciplinas como las matemáticas o las ciencias, encabezando nuestra capacidad para impulsar el desarrollo de la innovación en beneficio de todos.

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Compromiso con el empoderamiento femenino

En el caso particular de Schneider Electric, estamos convencidos con la equidad de género, ya que la diversidad y la inclusión generan mayor innovación, creatividad, compromiso, colaboración y alto rendimiento. Fomentamos el empoderamiento femenino vinculando a las mujeres a la organización desde el inicio de su carrera, logrando que sean más representativas en todos los países donde operamos. En Perú hay un balance promedio de 33% de mujeres que laboran en la empresa y el 43% ocupando posiciones de liderazgo.

Asimismo, se cuenta con el programa Empowering Women at Work, donde se fortalece el empoderamiento, crecimiento y liderazgo de la mujer desde la base de la pirámide para ir escalándola gracias a los resultados y el buen desempeño. En el Clúster Andino (Colombia, Ecuador, Venezuela, Perú y Bolivia), tenemos 35 mujeres participando de este proceso, de las cuales 10 son peruanas.

Sin duda, es lógico que el lema de este año del Día Internacional de la Mujer elegido por las Naciones Unidas sea “Cada uno por la Igualdad”, ya que lo que se busca es nivelar el campo de juego y crear una misma cantidad de oportunidades para todos. Cada persona, hombre o mujer, puede hacer una gran diferencia y debe saber que tiene un papel que desempeñar en este mundo.