Texto y fotos: Mónica Belling.

Las cumbres de Chile, en la comuna de Vicuña, retoman sus formas tras 24 años de extracción de oro de sus entrañas con obras de tremenda magnitud como parte de un plan de cierre de minas voluntario. A más de 4 mil metros de altura, donde los vientos compiten en velocidad con los Ferrari, el equipo Barrick rehabilitó el curso de agua del río Malo en la parte más alta de la cuenca.

ProActivo escaló hasta los 5 mil metros para divisar en toda su dimensión la titánica obra. Aquí la primera parte del reportaje.

Pero ¿cuál es el alcance de un cierre de mina? ¿Cómo se hace si es voluntario?

¿Quiénes intervienen? ¿Qué impacto tuvo para Chile y qué repercusión puede tener en Perú?

La mina El Indio, ubicada en la IV Región de Chile, en el valle del río Elqui, cerca de La Serena, operó desde 1979 hasta el 2002.

Durante su vida útil produjo 5,5 millones de onzas de oro, 24 millones de onzas de plata y 500 mil toneladas de cobre. En su momento, fue la principal productora de oro en Latinoamérica.

Sin embargo, en manos de distintos dueños durante su etapa productiva, las exigencias ambientales eran mínimas o simplemente inexistentes por lo que la decisión de cerrarla aplicando las prácticas corporativas de Barrick, trajo un nuevo desafío.

El cierre de la mina El Indio se ha convertido en un proceso pionero en su género. Inició sus operaciones como tajo abierto, alternando luego su desarrollo con una mina subterránea, cubrió un área total de más de 100 mil metros cuadrados y llegó a tener más de 100 kilómetros de túneles.

Un cierre de mina es como la puesta en marcha de la operación. Los aspectos económicos, sociales y ambientales se enlazan para que ésta tenga éxito. Así ocurrió con El Indio.

El acuerdo

Los protagonistas de esta historia: trabajadores de Barrick, autoridades, servicios fiscalizadores y colaboradores externos, lograron un acuerdo de voluntades único en materia de cierre ambiental de faenas mineras, que marca un hito en la forma de hacer minería en Chile y en Latinoamérica.

Siendo voluntario e inédito dicho plan en el país, fue necesario que las partes diseñen aspectos técnicos que luego sirvieron para dar paso a una ley al respecto, que se encuentra próxima de ser promulgada.

La reinserción laboral

Alrededor de 1350 trabajadores, entre propios y externos, laboraron en esta mina que creó más de 2 mil puestos de trabajo.

Por eso la gran prueba que tuvo al ejecutar el cierre, fue reinsertar a esta fuerza laboral en el mercado: algo que logró con éxito por la capacidad de innovar, la excelencia profesional y sobre todo por el esfuerzo en equipo.

Inversión millonaria

Con la firma del Acuerdo Voluntario Plan de Cierre El Indio en el 2003, arranca una inversión de más de 55 millones de dólares.

¿En qué se invirtió tanto dinero? Por ejemplo, en la colosal obra que restituye el cauce del río Malo, llamado así por los lugareños debido a la mala calidad de su agua que además tiene épocas de seca.

El Indio fue por mucho tiempo la mina productora de oro más importante de Chile, sirvió como la piedra angular para el desarrollo de Vicuña, una comuna semiárida. Durante su bonanza fortaleció el agro y la economía local se diversificó.

De ello dio cuenta el alcalde de Vicuña, Fernando Guamán Guamán, quien en su despacho, junto a sus funcionarios destacó el contento de la gente por el cuidado ambiental, “ luego de sacar la riqueza se reordena el sistema porque justo donde está la mina El Indio nace el río Elqui que irriga todo el valle.

“Con las leyes muy estrictas que imperan en el país ha sido bien visto (el cierre de El Indio) por nuestra gente y todos los chilenos.

Fernando Guamán, alcalde de Vicuña

El edil -atraído por la metodología capaz de desmontar la planta y demás instalaciones sin afectar el entorno (con tecnología de la NASA)- aseguró que le gustaría que otra minera operara en su comuna, aunque condicionándola a que opere como lo hizo Barrick en el lugar.

“Los hornos y metales de los residuos se los llevó (…) trabajó con maquinarias, no produjo problemas, pagó los impuestos y permitió tener ingresos a nuestra comuna que es rural”, sentenció.

“No quedó ni un clavo ni una lata; y la fauna y flora se recuperaron”, meditó.

La transparencia

Otro aspecto que remarcó fue la transparencia en el proceso. Guamán relató con detalles y anécdotas que contaron con una copia del proyecto; y que la participación activa de la población en el acuerdo para el cierre de El Indio, permitió que Barrick ganara prestigio ante la colectividad.

“No fue un proceso de cierre a puerta cerrada se invitó a dirigentes vecinales y nunca se ocultó nada. Es una empresa modernísima que batió el record en seguridad: en condiciones inhóspitas seguían trabajando con toda protección bajo la montaña”.

Los pares ediles

¿Qué respondió Fernando Guamán, respecto a qué le diría a sus pares sobre acoger a las inversiones mineras? “De mi experiencia diría a mis colegas que primero hay que informarse, que sea una decisión en conjunto, no podemos cometer errores. Después de conocer el proceso con otras autoridades, podemos decir si esta bien y luego pensar qué ganará la gente”.

“Decimos a las mineras que estamos de acuerdo (a que operen en la región) pero cumpliendo con las normas de la Conama y la Corema”, puntalizó.

Agregó que en tiempos modernos no se puede estar en contra de la minería y cada país tiene sus leyes y normas que deben cumplirse. “Nosotros no pusimos las condiciones pero sí lo hicieron la Conama (Comisión Nacional del Medio Ambiente ) y la Corema (Comisión Nacional del Medio Ambiente).