Los casos de COVID-19 en Estados Unidos superaron la cifra de 1,5 millones el lunes, mientras que el total de muertes causadas por el nuevo coronavirus se acercó a 90.000, según un recuento de Reuters de cifras estatales y de condados.
La mayoría de los estados de Estados Unidos informaron una caída en los nuevos casos de la enfermedad respiratoria para la semana que terminó el 17 de mayo, y solo 13 estados vieron un aumento en las infecciones en comparación con la semana anterior, según un análisis de Reuters.
Tennessee tuvo el mayor incremento semanal con 33%. Los nuevos casos de Luisiana aumentaron un 25%, mientras que Texas informó que tiene un 22% más infectados que en la primera semana de mayo, según el análisis de Reuters de los datos de The COVID Tracking Project, esfuerzo dirigido por voluntarios para rastrear el brote.
En Michigan, los casos nuevos aumentaron un 18% después de cinco semanas de caídas. Este estado fue golpeado fuertemente al comienzo del brote y registra más de 4.800 muertes.
A nivel nacional, los nuevos casos de COVID-19 disminuyeron un 8% en la última semana, ayudados por las continuas caídas en Nueva York y Nueva Jersey. Sin embargo, casi todos los 50 estados del país han permitido que algunas empresas reabran sus operaciones y que los residentes se muevan más libremente, lo que aumenta el temor a una segunda ola de contagios.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han recomendado que los estados esperen a que su cifra diaria de nuevos casos disminuya durante 14 días antes de aliviar las restricciones sobre distanciamiento social.
Hasta el 17 de mayo, 13 estados habían cumplido ese criterio, en comparación con los 14 estados de la semana anterior, según el análisis de Reuters.
Fuente: Reuters