Un par de ministros, otro par de empresarios y un presidente de un país se encuentran entre las personas pueden marcar la tendencia del crudo durante el 2018
¿Mantendrán Arabia Saudí y Rusia su control sobre la producción o podrían sucumbir a otro aumento del esquisto de Estados Unidos? ¿Es posible que el colapso económico de un gran productor eleve los precios del crudo o Silicon Valley será el precursor del final del motor de combustión?
Después de terminar el 2017 en un máximo de dos años, la tendencia de los precios del petróleo aún es incierta; sin embargo, ciertos personajes relacionados a su producción podrían tener influencia en ello.
Revisa quiénes son estos cinco individuos que podrían desempeñar un papel clave en el presente período.
Tras haber revertido, en 2016, la estrategia del reino y firmado el primer recorte de producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en ocho años, el ministro saudita de Energía e Industria, Khalid Al-Falih, terminó el año en una buena posición tras lograr un acuerdo para extender los recortes a la producción hasta el final de 2018. Ahora, lo único que tiene que hacer Al-Falih es asegurarse de que los miembros realizan los recortes prometidos, mantener a Rusia implicada en el acuerdo, y esperar que los precios del petróleo sean lo suficientemente altos para lograr una oferta pública inicial de Aramco exitosa sin estimular una nueva ola de esquisto de EE.UU. Fácil.
Rusia se unió el año pasado a la OPEP – para reducir la producción del petróleo- y este año muchos observadores se fijarán en las palabras de su ministro de Energía: Alexander Novak. Con 46 años, ha desarrollado un vínculo personal claro con Al-Falih, ayudando a los dos países a dejar atrás años de desconfianza mutua y sellar un acuerdo de cooperación histórico. Sin embargo, este fuerte vínculo podría ser puesto a prueba por la presión de las empresas rusas que quieren que los recortes se terminen antes de lo previsto.
El crecimiento de la producción de esquisto en EE.UU. es el principal comodín para 2018, con estimaciones de 700.000 barriles diarios a más de 1 millón, dependiendo de a quién se le pregunte. Su máximo responsable, Tim Dove, considera que la zona será el “elemento vital” de la producción de EE.UU. y pronostica que la producción allí se elevará a 3,3 millones de barriles diarios este año, desde los aproximadamente 2,85 millones actuales.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tiene muchos asuntos de los que ocuparse en 2018: las paralizantes sanciones de EE.UU., los pagos atrasados de bonos y la disminución de la producción de crudo. La producción del crudo cayó a 1,86 millones de barriles por día en noviembre, desde más de 3 millones en 2001. Siguiendo esta tendencia, se situaría la producción de Venezuela muy por debajo del objetivo establecido por la OPEP, lo que significa que el mercado podría ser más reducido de lo que el grupo pretende.
El empresario sudafricano: Elon Musk, espera que 5.000 unidades del nuevo automóvil eléctrico de bajo costo Model 3 de Tesla Inc. salgan de la línea de ensamblaje cada semana en abril. Eso sería un gran avance para los vehículos a batería, llevando al mercado masivo lo que hasta ahora había sido una tecnología de lujo. Si Musk tiene éxito, sin duda avivará la especulación sobre si los autos eléctricos desplazarán al motor de combustión interna más rápido de lo esperado. Por ahora, la OPEP ha enfatizado que el consumo de petróleo podría estancarse en las próximas décadas si los vehículos a batería se generalizan.
Fuente: Bloomberg