ProActivo | La creciente contaminación del agua es motivo de constantes investigaciones en el mundo. Investigaciones realizadas revelan que la eutrofización, plaguicidas, microplásticos y otros elementos que se acumulan constituyen afectan la calidad del agua de manera constante.
La eutrofización (acumulación de residuos orgánicos, como las algas, en el litoral marino, lagos, lagunas y embalse entre otras fuentes de agua) representa un grave problema de contaminación que atenta contra la vida de las personas y de la fauna ahí existente, sostuvo el científico Gabriel Roldán, de la Academia Colombia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Católica de Oriente, de Colombia.
“La contaminación es un fenómeno a nivel mundial, causado entre otros factores, por los plaguicidas que se utilizan en la erradicación de plagas en los cultivos, y que diseminan una cantidad de tóxicos que van a caer finalmente al agua marina”, agregó al intervenir en el evento “Eutrofización y contaminación de aguas continentales y marinas: Investigación y respuestas desde la ciencia”, organizado por CONCYTEC.
Efectos de la acuicultura
Roldán hizo hincapié en la contaminación de lagos y lagunas por la actividad de la acuicultura con sus canastas flotantes, como ocurre con el embalse de Tania, lago de Colombia, en y donde esas canastas ocasionan una mortandad pasiva de peces, cuyos nutrientes y heces generan la desoxigenación del agua y por consiguiente tienen un efecto letal.
“Un embalse no es para hacer acuicultura, sino para dar agua potable y generar energía, y al igual que la deforestación causa la eutrofización al provocar más sedimentos”, alertó.
Contaminación marina costera es casi inmanejable
Afirmó que la contaminación de los mares es otro gran problema y que es originado por la contaminación en las ciudades.
“Los océanos están perdiendo a pasos agigantados en los últimos 50 años la falta de oxígeno, que se ha multiplicado por cuatro en general, pero en las zonas costeras por 10, y todo lo cual agrava el calentamiento del mar por el cambio climático y la eutrofización que consume mucho oxígeno”, estimó.
Dijo que el impacto en el oxígeno tiene directa relación con el residuo orgánico de los peces, de las heces, y que por esta razón el contenido de nutrientes debe ser controlado con mayor rigurosidad.
“Todos los cultivos de salmones y otros que se están haciendo en el mar, traen sedimentación, nutrientes (nitrógeno y fósforo), patógenos de aguas residuales, sustancias tóxicas, y a los que se agrega la pesca excesiva, la recolección de corales como elementos turísticos, la basura y los microplásticos”, explicó.
Detalló que la contaminación marina, sobre todo alrededor de las costas, se está volviendo un problema casi inmanejable, y el cual debe ser resuelto por entes especializados con personal idóneo, y aplicar las leyes y normas que no se cumplen a causa de la corrupción y por una regulación mal administrada.
Al 2050 un colapso ambiental advertido
Señaló que diversos estudios y el llamado Club de Roma advertían sobre diversas alteraciones globales marinas que atentarían contra la humanidad, advertencias que fueron calificadas como absurdas en 1972.
“El crecimiento industrial y poblacional, la creciente contaminación y el agotamiento de los recursos comenzaron a agravarse en el 2000 y en estos tiempos podría generar un colapso de todo el medio ambiente”, subrayó.
Consideró que hay una sobrepoblación y demanda de alimentos y contaminación muy grande, y que como predijo el Club de Roma se está empezando a agravar más, y se considera que en el 2050 podría iniciarse un colapso con enfermedades, catástrofes naturales y la mayor eutrofización de las aguas.
En tal sentido, aseguró que el arrastre de sedimentos, la contaminación doméstica, la industrial, las nocivas prácticas agrícolas y la deforestación, constituyen las amenazas más grandes que abonan la eutrofización de los ecosistemas acuáticos.
“La piscicultura es una de las actividades que más impactan en los ecosistemas acuáticos y marinos; las plantas acuáticas constituyen un grave problema en los embalses tropicales, así como la falta de tratamiento de aguas residuales, la actividad minera, la utilización masiva de pesticidas, el mal manejo de la basura y la falta de gobernabilidad y de educación ambiental”, puntualizó.
Plantas acuáticas son un peligro latente
Donald Anderson, de la Institución Oceanográfica de Woods Hole, EE.UU, manifestó que de las miles de especies existentes en el océano, algunas producen toxinas peligrosas, como las plantas de diferentes especies, algunas de las cuales son comestibles, pero que otras son venenosas.
“En el océano algunas de ellas (las tóxicas) cuando crecen se duplican en dos o cuatro veces, y se convierten en grandes masas que llegan a cambiar la apariencia del agua, y esta puede verse azul, verde o roja”, precisó.
Añadió que los impactos pueden matar miles y millones de vidas silvestres o peces, y que es muy peligroso para el consumo humano, como el caso de las conchas en Perú, de aguas frescas,
“La concentración de algas en agua fresca causa problemas en todo el mundo, al punto que en China ocasionó el cierre temporal del lago Taihu, que provee de agua potable a medio millón de personas”, recordó.
Anotó que en términos de tendencia hacia el futuro, alrededor del mundo se tiene la aparición de nuevos síndromes, que no se sabía que existían, así como reportes de florecimiento de algas en el 2010 con incrementos en el 2012, 2014, 2016, 2018 y hasta octubre del 2020.
Buen artículo y conciso. Es importante que los sectores de desarrollo económico con proyectos, por ejemplo, de almacenamiento de agua mediante embalses, consideren como potencial impacto a la calidad del agua la eutrofización. En la actualidad, la normativa y los términos de referencia relacionados con estudios ambientales, incluyen una evaluación ligera y las medidas de manejo discrecionales, son proyectadas para ejecutarse a corto plazo y no a largo plazo.
Mónica: muy buen resumen acerca del problema de la contaminación de aguas y su resultado : la eutrofización. Mucha suerte en su trabajo!!!
Gabriel Roldán