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La división minera del grupo Breca, Minsur, concibió a la sostenibilidad como un concepto que integra ejes transversales y ello la condujo a una constante evolución que la convirtió en una empresa de clase mundial. Ahora, es la única peruana miembro del prestigioso ICMM, ha incrementado su cartera de proyectos a partir de la innovación y desarrolla estudios geológicos para extender la vida de la antigua mina Raura. En su cultura organizacional, el cuidado al medio ambiente, la seguridad como un valor, la buena gobernanza y el desarrollo del talento, son parte de su día a día.

“Nuestras aspiraciones, como manifiesto en varios espacios, es hacer una minería sostenible y de largo plazo. Nuestra misión es transformar recursos minerales y generar valor de ellos, de manera sostenible. Eso no lo podemos hacer solos, esta jornada, este sueño, lo tenemos que lograr de la mano con nuestros socios estratégicos”, precisó el CEO de Minsur, Juan Luis Kruger.

El empresario reiteró que la sostenibilidad es un imperativo, “ya no es algo que hay que poner en una memoria anual o en un reporte, es lo que va a definir el futuro, la posibilidad de seguir existiendo y seguir haciendo minería a largo plazo”.

Raura, una mina como el vino

Raura -por cumplir 58 años- tiene un futuro atractivo en la parte baja de sus operaciones. Es así que la empresa entre el 2019 y 2020 tiene previsto la construcción de rampas y labores, por debajo del nivel 4,100 con taladros que han cortado mineralización en los niveles de 3, 700 a 3,600; sin dejar de trabajar en los niveles superiores para su producción. Su cash cost es US$ 80.

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“A nivel de estudios, dado el recurso que tenemos estimado, a diciembre del 2018, que puede equivaler a cerca de 25 millones de toneladas en reservas, nos da una mina para los siguientes 25 años. Tenemos que seguir perforando para mejorar su confiabilidad”, informó Alberto Cárdenas gerente de Operaciones de Minsur.

El ejecutivo explicó a ProActivo que, en la actualidad, el principal producto de Raura es el zinc. Con una capacidad de tratamiento de 2,850 toneladas por día, la empresa evalúa incrementarla desde unas 3,150 toneladas hasta unas 8,000 toneladas por día en total. Por ahora estima las posibilidades y nivel de riesgo.

Los estudios están a nivel conceptual, explica Cárdenas, “son números muy gruesos, de gran magnitud y con márgenes de error muy fuertes, pero permiten tener una idea de cuáles podrían ser las restricciones de pensar en una ampliación”.

“La limitante es tener infraestructura para poder avanzar con las perforaciones. Es algo que no se puede acelerar. En minería subterránea, como se sabe, hay que continuar con el minado para generar espacio e infraestructura y poder seguir explorando”, explicó.

La empresa tiene previsto realizar perforaciones y lograr que los recursos, esté en categoría de medidos indicados, para pensar en un procesamiento mayor de mineral. “Necesitamos que este número crezca a niveles de 70% en medidos indicados, pero esto toma tiempo, no se logra en un año. Planteamos un proyecto de tres años para llegar a ese nivel de resolución”, anotó.

San Rafael, la mina de estaño

Respecto a San Rafael, los esfuerzos están orientados a consolidar la producción a a 3,200 toneladas por día en caso que el ‘ore sorting’ deje de alimentar a la planta concentradora, señaló.

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Agregó que el objetivo es adecuarla a las necesidades que tendrán a futuro. Por ejemplo, en lo referente a la conminución, buscan “garantizar un P80 al ingreso de la planta concentradora”.

San Rafael y B2

Ahora San Rafael, cobró notoriedad por B2, que este 2019 debe terminar su construcción y posterior comisionamiento; y la producción comercial iniciará en el 2020.

“Es un proyecto que gracias a la tecnología es muy rentable y nos pone en una situación de reto porque estamos maximizando la capacidad de la refinería y fundición en Pisco. Es un fino balance porque se trata de volúmenes y capacidades. Prácticamente -como se dice- hacemos ‘sudar’ los activos”, anotó.

De otro lado, el “cash cost” de San Rafael, cuya producción bordea las 26,000 toneladas métricas finas de estaño, se mantendrá alrededor de los US$ 100 por tonelada tratada, hasta que entre en producción B2.

La refinería y fundición en Pisco

El ejecutivo explicó que para este 2019 tienen previsto adecuar la planta de Pisco para recibir el concentrado de B2, para lo cual necesitan generar pelets y evitar disrupciones en el proceso productivo. “La construcción de una planta de peletizado, no es una inversión mayor, y va a la par de la construcción de la planta de procesamiento en San Rafael, para que al mismo tiempo la planta y fundición para tratar el nuevo concentrado”, señaló.

Pucamarca hacia el 2025

En el 2018 la mina Pucamarca tuvo una producción que superó las 100 mil onzas de oro y se espera que este año tenga una producción similar.

“Tenemos un potencial interno que es una mayor conversión de recursos a reservas y el reto este año es, mediante mejoras en procesos, reducción de costos, y al menos manteniendo la vida de mina que hoy en día nos lleva hasta el año 2024, pero por lo menos ponernos retos alcanzables, extender un año más, llegar hasta el 2025, mientras seguimos haciendo exploraciones brownfields y otras oportunidades”, dijo.

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Mina Justa y sus avances

Para Perú, Mina Justa es uno de los proyectos representativos de la dinámica actividad minera en el país, con un importante aporte para la economía regional y nacional.

Empezó el año con un avance del 14% y se espera que para el 2020 complete la infraestructura requerida y las ventas se inicien en el el 2021.

“El plan, para la división minera de Breca, es que en dos años pueda duplicar sus ventas”, refirió Cárdenas tras precisar que para el año bicentenario tanto el proyecto B2 como Mina Justa, hayan entrado a la etapa de comercialización.

Se trata de un potencial de ventas de unos US$ 1,400 millones al año, que se muestra alentador para el sector minero en Perú.

DATOS:

  • Mina Justa es un proyecto de cobre, ubicado en San Juan de Marcona, en la región Ica, con una inversión de US$ 1,600 millones.
  • Raura es una mina polimetálica, ubicada entre los distritos de San Miguel de Cauri (Lauricocha, región Huánuco) y de Oyón (Oyón, región Lima).
  • Pucamarca está situada en el distrito de Palca, provincia de Tacna.
  • San Rafael, se ubica en la provincia de Melgar, region Puno
  • Minsur, la división minera del grupo Breca celebró su III Encuentro de Socios Estratégicos – SEST 2019, alentando a la sostenibilidad.