ProActivo
Ovide Mercredi estuvo en Lima. Fue facilitador en el curso en educación ejecutiva, “Responsabilidad Social Corporativa: Creando valor a través del Desarrollo Colaborativo Sostenible” el cual fue elaborado y ofrecido por el Instituto para el Estudio del Desarrollo Internacional (ISID) de la Universidad de McGill, conjuntamente con el Grupo Análisis para el Desarrollo (GRADE) en Lima a lo largo de la segunda semana de junio.
Mercredi es Cree y fue Jefe Nacional de la Asamblea de Primeras Naciones de Canadá. Fue elegido presidente del Nuevo Partido Democrático de Manitoba recientemente en marzo de 2015.
Es el Jefe de la Primera Nación Misipawistik, Gran Jefe del Consejo Tribal Swampy Cree y un líder activista a favor de las Primeras Naciones en Canadá. El abogado, reconocido por su compromiso con los temas de reforma de legislación constitucional, en negociaciones de los derechos y tratados aborígenes. Mercredi conversó con ProActivo.
Hacia dónde deben caminar las sociedades respecto a los pueblos indígenas
Mis comentarios sobre los pueblos indígenas se basan en la sociedad, en los países y en estos Estados. No es para hablar a favor de la segregación sino para crear algo juntos -un terreno común- ya que en la mayoría de los países donde los pueblos indígenas han sido colonizados, los otros países (los colonizadores) se han desarrollado en base a la exclusión de los pueblos indígenas.
Lo que trato de promover es que los pueblos indígenas tengan una clara idea de lo que ellos quieren para sus vidas. Saber qué es ser un buen ser humano, para que ellos puedan trabajar un proyecto para crear mejores países donde estén totalmente incluidos y donde sus derechos humanos sean totalmente respetados.
Es hablar en contra de la asimilación de que pierdan su origen, su ideología y su identidad cultural,
Hablo a favor del derecho de las personas a ser diferentes. Como individuos y como grupos. Y al mismo tiempo compartir un camino y viaje igual en un futuro común, en un país en común.
¡Mire esta foto! Es de religión, de espiritualidad y creencia (observa la portada de ProActivo edición 126).
Esto no es solamente sobre cristiandad porque los indígenas han tomado la identidad cristiana y la han hecho parte de su misma identidad, más que los cristianos. Ellos siguen siendo indígenas con su sistema de creencia pero siguen estando aquí. Es la misma idea con el desarrollo país.
En estas circunstancias usted mencionó cómo el trabajo en conjunto ayudó mucho a Canadá para una nueva cultura. En Perú la cultura prehispánica se mantiene en resistencia a la presencia cultural de la colonia. Pero también surgieron nuevos mitos y creencias.
Efectivamente. Yo también he visto una resistencia en ambos lados, pero necesitamos líderes que puedan tener una visión común. Es necesario comenzar ese diálogo y alguien tiene que arriesgarse a ser uno de esos líderes que lo comience. No será fácil porque estas lidiando con muchos años de experiencia colonial y los pueblos indígenas se sienten muy molestos por las injusticias, entonces para ellos la confianza no será fácil, pero todos somos seres humanos, todos somos un pueblo y todos venimos de un solo ancestro, del sur de África.
Entonces, tenemos que llegar a la profundidad de nuestras almas para que ese diálogo pueda comenzar. Una vez que empecemos con ese diálogo podemos iniciar con los asuntos difíciles que nos separan: como la exclusión de los beneficios, la discriminación y racismo o el desarrollo sin beneficio de nuestro pueblo.
En Canadá tenemos muchas experiencias de haber tratado de hacer algo distinto en educación, en salud, hicimos progreso en cuestión de servicios sociales, pero donde no hemos encontrado mucho avance es en la transformación del país, donde nuestro pueblo no puede ver el reflejo de sus identidades en el país donde vive. Eso es una lucha.
Sin embargo, si no comienzas en algún momento, en algún lado, nunca va a ocurrir. Es decir, una parte es encontrar apoyo en gente que verdaderamente tiene una visión de un país mejor y convertir a tus enemigos en aliados, para lograr la visión de un mejor país.
Usted está en esta tarea ¿piensa que está muy avanzada, o a mitad de camino?
En mi país recién está comenzando la discusión de transformar el país. Hay un largo camino por recorrer.
¿Cuál es su expectativa para este largo camino?
Mira la idea de la democracia -como es entendida por la cultura occidental- es la idea de que los gobernantes elegidos toman las decisiones por el pueblo. Eso no es democracia.
Eso es un poder elitista para crear derechos para otros.
La verdadera democracia, una democracia por consenso, es donde la gente tiene participación en sus leyes que verdaderamente les afectan.
Una democracia por consenso es donde las personas tienen una participación de su progreso económico en sus comunidades, en su país, en su entorno.
Una democracia en consenso es reconocer que el pueblo pueda decirle no a un proyecto que no está en el mejor de sus intereses.
Para mí la democracia no es sobre representantes elegidos creando leyes, para mí es sobre gente común como tú y yo, teniendo una voz escuchada y respetada para temas que son importantes para ti y para mí, para nuestras comunidades y nuestro país. Eso es lo que para mí, los pueblos indígenas pueden ofrecer al país, porque la democracia por consenso es la ruta para nuestra sociedad y la otra ruta para las sociedades indígenas es la idea de coexistencia de las personas aprendiendo a vivir juntas.
La noción de una coexistencia pacífica procede muchos siglos atrás, pero cuando los colonizadores llegaron, lo hicieron con armas ¡Ahí es donde se cometió el error¡ Donde la violencia surgió y caló en las relaciones, pero tenemos que corregir eso.
Durante el panel mencionaba “cuando Canadá logre algunos aspectos estaremos logrando los objetivos con nosotros en conjunto”. En esa afirmación percibí como si aún hay una división entre el actual gobierno en Canadá y las Primeras Naciones.
Tenemos que afrontar la realidad que está ahí, no podemos negar la división que existe, no podemos negar que hay racismo, tampoco podemos negar la pobreza de nuestro pueblo. No puedes descartarla porque está ahí. Pero son cosas que queremos cambiar, eso es lo que yo veo por crear un mejor país, es verdaderamente afrontar los temas que necesitan que manejen nuestros pueblos, y no la revisión ni exclusión por parte de las personas que están en el poder. No será fácil, tengo mucha fe en la próxima generación porque ese será gente muy poderosa.