Raúl Jacob, vicepresidente de Finanzas y CFO de la compañía.

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Un “efecto dominó” ante la comunidad financiera de inversionistas a nivel mundial, podría ocasionar la puesta en marcha del proyecto de cobre Tía María, en Perú. Los inversores volverían la mirada de manera positiva, hacia el país que pudo resolver las complicaciones que tuvo en el camino.

“No solo por la contribución económica social y económica del proyecto sino también por el impacto en la comunidad financiera de inversionistas a nivel mundial, algo que ocurre cuando un proyecto complicado sale adelante porque dirá mucho sobre la capacidad de Perú”, afirmó el vicepresidente de Finanzas y CFO de la compañía, Raúl Jacob Ruisánchez en el marco del Expomina 2018.

Con una cartera de proyectos de US$ 8 mil millones que tiene Southern Copper en Perú, la firma está enfocada en cuatro grandes proyectos.

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El primero es la Ampliación de Toquepala, por US$ 1,300 millones con una producción de 100 mil toneladas de cobre concentrados y que está en el 96% de ejecución. El segundo, Tía María, tiene un gran avance técnico y social; con 120 mil toneladas de cobre y representa US$ 1,400 millones de inversion; y en Apurímac el proyecto Los Chancas, cuya puesta en marcha está prevista para el 2022, se trata de una inversión de US$  2,800 millones y una producción de 130 mil toneladas de cobre- molibdeno-oro.

El cuarto es Michiquillay, del cual informó que la empresa ya tomó el control del proyecto e inició el trabajo social con las comunidades. El proyecto está previsto para el 2025; con una inversión por US$ 2,500 millones; y 225 mil toneladas de producción.

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Tía María, un avance social alentador

El 50% de la población del  valle de aprueba el proyecto Tía María; es decir, lo que antes era un rechazo masivo a esta iniciativa se ha ido apaciguando para equilibrar la balanza de aprobación al proyecto, informó Raúl Jacob Ruisánchez.

Detalló que en favor a esa aprobación, el 66% de las personas -entre 25 y 39 años- desearían trabajar en el proyecto cuprífero.

En tanto que el 62% de la población del valle considera que la minería y la agricultura pueden desarrollarse conjuntamente, y solo el 2.5% de los habitantes de Islay consideran a la minería como el principal problema de la provincia.

Dijo también que desde el 2017 el proyecto Valle Unido tuvo resultados positivos en la socialización de diversos aspectos técnicos.

Al referirse al impacto económico del proyecto para la población de Arequipa e Islay, remarcó que “en el 2017 el canon y regalías habrían aumentado de S/127 millones a S/400 millones”.

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Agregó que dicho proyecto no cuenta con acuerdo de estabilidad tributaria que impida que desde el primer día se pague los impuestos que corresponde.

Ficha Técnica

  • Producción, 120 mil toneladas/ año; dos años de construcción; 3,600 empleos directos más los indirectos. En 20 años de operación, 4,800 puestos de trabajo.
  • El nuevo EIA de Tía María culminó en el 2014 y respondió a las 138 preguntas y observaciones de UNOPS.  Pasó de usar agua superficial, al uso de agua desalinizada, mediante planta de US$ 100 millones.
  • El tajo La Tapada está a 3 km de distancia del valle, Tía María a 7km y la planta procesadora a 11 km. Es una mina que operará en un desierto.
  • No operará en zona agrícola ni en centro poblado.