ProActivo
Perú es la economía que más ha crecido en América Latina en los últimos 30 años, sostiene con optimismo Roque Benavides Ganoza. El empresario cosmopolita difunde cómo el rol de la inversión privada, principalmente peruana, ha sido gravitante para mantener al país distante de los estallidos sociales registrados en los últimos meses en la región.
El presidente de Cía. de Minas Buenaventura, pidió no dejar que el pesimismo esconda el éxito del país en las tres últimas décadas en términos de crecimiento, pese a los conflictos políticos y confrontaciones, incluso con los proyectos mineros. “Perú ha sido el país que más ha crecido consistentemente en los últimos años con un promedio de 4.9% por año, en los últimos 25 años”, tomó nota ProActivo.
La inversión peruana es la que brinda el mayor soporte
Durante su presentación en el Colegio de Ingenieros del Perú, en el marco del homenaje al ilustre minero Mario Samamé Boggio, refirió categóricamente que Perú se mantiene ajeno a los estallidos sociales producto de la inversión privada y nacional en su mayoría. “Mucha gente cree que se trata solo de inversión extranjera, y no comprenden que del 100% de la inversión de nuestro país -el 80% es privada y el 20% es estatal”.
Desglosó además que de ese 80% de inversión privada, el 80% es nacional (de peruanos) y el 20% es extranjera. “Me gusta dar el mensaje de que las empresas peruanas, los empresarios peruanos, los buenos, no necesariamente todos, han logrado sacar la cara por nuestro país y esa inversión de los últimos años ha permitido que en el Perú haya mucho mejor estándar de vida, mucho más bienestar y una estabilidad macroeconómica muy importante”, señaló.
Benavides recordó que en Perú, debido a la época de la hiperinflación se aprendió del grave daño que ocasiona a la población más necesitada; y hoy el país cuida su macroeconomía, y tiene la menor inflación de toda la región. “Diría que el Perú ha tenido un récord Guinness en el mundo, desde 2004, cuando la pobreza era el 58.7%, y hoy estamos en 20.5%”, manifestó.
En ese sentido cuestionó que, a diciembre del 2019, la ejecución presupuestal de los gobiernos regionales sea del 30%, 40% o el 50%. “En el Perú sobran necesidades. Tenemos que luchar contra la pobreza y no puede ser que ese 20% de la inversión (estatal) esté tan retrasada, no hay excusa”, reclamó.
Los beneficios de la apertura comercial
Benavides Ganoza refirió que en Perú, cuando se inició con el Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos, el país logró expandir su mercado de 32 millones de peruanos a más de 6 mil millones de seres humanos en todo el mundo y hoy tenemos TLC con EE. UU. con Canadá, con México, con los países Latinoamericanos, Europa, y la China.
No todo brilla: la institucionalidad es lamentable
En ese contexto, señaló que el Perú también tiene graves desafíos por superar. “Evidentemente no es sorpresa que la institucionalidad en nuestro país es lamentable. Porque los enfrentamientos entre Ejecutivo, Legislativo y Poder Judicial, así como la tramitología que tenemos, es un vía crucis que no se puede permitir si queremos crecer al ritmo que íbamos”, expresó.
Informó que en términos del Foro Económico Mundial estamos en el puesto 94 de 141 países. “No estamos bien. Tenemos que mejorar esa institucionalidad; y en términos de incidencia de la corrupción estamos en el puesto 91 sobre 140 países”.
Qué necesitamos: mayor competitividad
Benavides remarcó que integrarnos al resto del mundo nos obliga también a ser más competitivos y enfrentar los nuevos desafíos con mucho más realismo.
Explicó que en el caso de la minería, a diferencia de lo que se piensa –que se desarrolla por efectos de precios- es competitiva controlando sus costos y siendo lo más productiva posible si quiere beneficiarse de las épocas en que los precios de los metales suben.
Los recursos naturales son una bendición, no una maldición
El empresario recordó que hace unos meses le tocó exponer en el Politécnico de Madrid y antes que él, lo hizo el Secretario General de las Naciones Unidas para Europa. “Habló de la maldición de los recursos naturales. Cuando me tocó hablar, dije ‘yo no sé de qué maldición estamos hablando. Pruebas al canto. Australia, Canadá. ¿Por qué no decir Chile y Perú?’”.
Prosiguió al respecto, que al encontrarse en Europa dijo en el foro: “¿Por qué no hablamos de Noruega? Noruega es el país que tiene el mayor índice de felicidad que involucra el desarrollo de la educación y la salud. Y esa economía depende en buena medida de sus recursos petroleros”.
La informalidad, un gran problema
Al abordar el tema laboral, dijo que el 72% del empleo en nuestro país es informal. “Dicen que es el colchón que ha permitido que no haya lo problemas como lo han tenido Chile, Ecuador, Colombia. Creo que no es así. Lo que nos ha salvado es el crecimiento de los últimos años. Y para poder seguir creciendo, tenemos que seguir formalizando más la economía” señaló el también directivo gremial.
Alerta: De la tasa de crecimiento proyectada del 4% bajamos al 2.7%
Al referirse al crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) nacional lamentó la reducción de la tasa proyectada de 4% para el 2019, y que termina en un 2.7%. “Eso nos debería llamar la atención”, observó.
“No puedo ser pasivo ante una reducción de casi 1.5% de crecimiento. Cuántos jóvenes, cuánta menor anemia infantil habría, si esto hubiera crecido al 4%”, reflexionó tras anotar que el Perú podría crecer a una tasa del 6% o 7% del PBI debido a que cuenta con proyectos en Transportes y Comunicaciones, en Energía y Minas, en irrigación, en Saneamiento, en Salud, en Educación.
Agua e ingeniería
Al referirse al disputado recurso hídrico, observó que el Perú es uno de los países con más agua en el mundo, “el octavo, con mayor capacidad y mayor volumen de agua. Sin embargo, el 85% del agua de lluvias en los valles de la costa se va al mar”, acotó.
Declaró que cuando escucha la confrontación por ejemplo por el proyecto Tía María y le dicen que el tema es por el agua, no quieren que se hagan pozos en el valle del Tambo y que por lo tanto se le exige a la empresa desalinizar el agua, traerla desde 50 kilómetros de distancia, elevarla 1,000 metros y ese poquito de agua desalinizada utilizarla en la mina; “me pongo a pensar ¿cuánto del agua del río Tambo se va al mar todos los años?”
Al respecto precisó que el 85% del agua de lluvia, todos los años, de todos los ríos de la costa del Perú se van al mar. “Cuando veo ese tipo de criterios para entrar en una confrontación, yo digo qué estamos haciendo en el Perú que no construimos más reservorios, que no usamos más ingenieros civiles, que no construimos todas esas infraestructuras que tanto necesitamos”.
Proyectos mineros y exploraciones
En el caso de los proyectos mineros informó que el Perú cuenta con 2,200 millones de dólares para el 2018; con 2,900 para este año, y 6,500 para el 2021. “Alguien me decía que después del 2021 ya no tenemos mayores proyectos. Eso nos exige explorar más encontrar nuevos yacimientos para poder desarrollarlos, construirlos y ponerlos en función”, consideró.
Puntualizó que en industria es “investigación y desarrollo”; en minería es “exploración y desarrollo”.
La exploración, manifestó, es fundamental si queremos saber qué es lo que tenemos en las entrañas de la tierra de nuestros países; y es la que permite descubrir los yacimientos.
Responsabilidad Social Compartida (RSC)
Al abordar el tema social, refirió: “Buenaventura hemos desarrollado nuestra propia filosofía. Mucho se habla de la Responsabilidad Social Empresarial y me parece muy bien, creemos en eso. El profesor Michael Porter habla del valor compartido (…). Por eso utilizamos el esquema que el objetivo común es el desarrollo donde la empresa participa y eso hace la RSC”.
Puntualizó que también las universidades, los colegios profesionales, los gobiernos regionales, provinciales, distritales, y las Iglesias, entre otras entidades tienen que contribuir al desarrollo social armónico en el país.