La industria minera se proyecta como una de las más potentes en el país; sin embargo, también enfrenta obstáculos. En una entrevista con Bloomberg Línea, la presidenta ejecutiva de la Cámara habla sobre las proyecciones del sector.
El Gobierno de Ecuador prevé que las exportaciones mineras de este año crezcan un 40% con relación a 2021. El Ministerio de Energía calcula que el país venderá unos US$ 2.238 millones en minerales, en comparación con los US$ 1.600 millones que exportó el año que acaba de terminar.
Asimismo, se prevé que las inversiones mineras superen los US$ 1.000 millones, especialmente por la construcción de minas en cuatro proyectos ubicados en el centro, norte y sur del país. Otra de las aspiraciones es conocer el catastro minero nacional, que ayudará a identificar claramente el potencial del país con relación a esta industria.
1. ¿Cómo está Ecuador en el tema minero?, considerando que es una industria relativamente nueva en el país pero que ha crecido a pasos agigantados…
Por otro lado, menos del 8% del territorio nacional ha sido concesionado, y sin concesiones no hay exploración. La gran mayoría de proyectos está en facetas muy iniciales y a pesar de eso en el Ecuador ya se han encontrado yacimientos calificados como de clase mundial. Estamos apenas viendo la superficie y ya nos estamos encontrando con esto. Es un gran potencial
2. ¿Qué otras ventajas tiene el país?
3. Esas son las buenas noticias para la industria, pero hay algunos limitantes al momento, como la reciente sentencia de la Corte Constitucional que estableció que la minería en la reserva biológica Los Cedros (Imbabura, norte del país) vulnera los derechos de la naturaleza, frenando así cualquier intención minera en este lugar y en cualquier otro bosque protector. Con esto, más de 500 zonas quedarían excluidas…
Es una resolución de tercera instancia, no se va a revertir. Esperamos que en las próximas semanas la Corte Constitucional haga una ampliación y aclaración de dicha sentencia. No cambia el contenido pero la Corte podría tener la oportunidad de darnos un golpe pero no de mandarnos una bomba atómica (Ndlr: la Corte negó el pedido de aclaración al día siguiente de esta entrevista). Y es una pena porque justamente el Ecuador se estaba posicionando dentro de la región. Algunos empresarios ya decían tener capital listo para venir tres semanas antes de esta resolución.
Hay una afrenta a la seguridad jurídica. Todo acuerdo contractual se basa en unas reglas, con base a esas reglas uno decide si invierte o no y, si de pronto esas reglas cambian por un poder omnímodo y que incluso las puede volver retroactivas, lo único que se está haciendo es ahuyentar esa inversión y es sumamente peligroso. La Corte Constitucional es de tercera instancia, en teoría los jueces son técnicos y deberían aplicar directamente la norma y por eso nos llama la atención. El artículo 407 de la Constitución establece dónde no se puede establecer minería y en la sentencia de la Corte Constitucional se están ampliando esas zonas y se incluyen a los bosques protectores. La alarma no es menor y no es una amenaza para la industria minera sino para todas las industrias. Con este precedente hay una amenaza en general a la industria de este país.
5. ¿Qué alternativas tienen frente a este dictamen? ¿Están midiendo el impacto?
6. ¿Qué habría sido favorable que dijera la Corte?
7. La Corte Constitucional explica en su sentencia que el bosque Los Cedros es sujeto de derechos, entre esos el derecho a la consulta ambiental que no ha tenido lugar…
La consulta ambiental no era una obligación, no se hizo porque no se pidió. La consulta ambiental es un mecanismo que debe garantizar el Estado, no el empresario, y solo se da para actividades de alto riesgo, pero en la industria minera cuando empiezan los procesos el impacto es mínimo, es más, apenas se empieza una exploración inicial y para eso no se necesita una consulta ambiental.
No hay un instructivo, no solo nos cambian las reglas de juego sino que hay estos vacíos y ya hemos visto el problema enorme que implica los vacíos legales en la industria minera, como la consulta previa, que es un mecanismo de participación ciudadana. La Constitución de 2008 establece que la consulta previa es un mecanismo que debe realizar el Estado ecuatoriano en proyectos extractivos y que contengan dentro de esa zona pueblos indígenas, montubios y afrodescendientes. En 2018, un grupo de ambientalistas exigió la práctica de la consulta previa en Río Blanco (sur del Ecuador), la Corte Provincial dijo que el Estado no hizo consulta previa y suspendió el proyecto. Pero el Estado no puede hacer la consulta previa porque no hay una ley. Ahora, Río Blanco es tierra de mineros ilegales, incluso se dice que en la zona hay otro tipo de actividades ilegales. Es un desastre.
9. ¿Es la minería una industria necesaria en el país? ¿O se puede prescindir de ella?
Por una parte, tienes un país con un montón de problemas y para enfrentar todos esos problemas se necesita una herramienta de desarrollo y todo pasa por la alternativa que le des a la gente para desarrollarse. Teniendo una oportunidad de este calibre, porque la minería es una industria que genera encadenamientos productivos, debes tener una industria fuerte. La minería tiene que ser un tema del país.
La minería moderna, del siglo XXI, incorpora una serie de tecnologías y buenas prácticas para evitar eso. No se busca solo operar, generar empleo, cerrar la mina y listo. Parte de la práctica es ir creando más industrias, eso es parte de la responsabilidad social de la que se habla. En Fruta del Norte (proyecto minero ubicado al sur del Ecuador en la provincia amazónica de Zamora Chinchipe), para hacer cualquier contratación de personal usan la metodología de anillos concéntricos y para contratar cualquier bien o servicio empiezan por el anillo 1 que es la parroquia. Eso genera nuevas industrias. Los dos principales contribuyentes de Zamora Chinchipe son las dos minas, el tercer mayor contribuyente es una pequeña industria de catering. Fueron un emprendimiento pero ahora son una pequeña industria y genera desarrollo. En pandemia, el sector hotelero en Zamora Chinchipe fue de los primeros en levantarse.
11. ¿Es decir, usted considera que existen temores infundados en torno a la minería?
Una cosa es haber levantado una industria minera hace 100 años y otra es hacerlo ahora, esa es otra de las ventajas que tenemos. Esas curvas dolorosas de aprendizaje nos estamos ahorrando porque estamos con todo este tipo de nuevas prácticas. En países de industrias mineras fuertes ahora tienes también estas prácticas, pero esos primeros pasos hace varias décadas tuvieron un efecto que ahora nosotros ya no lo vamos a tener.
Hay que distinguir entre daño e impacto ambiental; el daño ambiental es algo severo que toma mucho tiempo remediar. Sobre el impacto ambiental, en cambio, todas las actividades tienen algún tipo de impacto. La sostenibilidad ahora busca obtener recursos de manera responsable, realizar actividades de manera responsable, de tal manera que no se afecte a la naturaleza, a las comunidades, pero que tampoco se pare.
Dicho esto, la industria moderna no solamente que desea minimizar cualquier impacto sino que se asegura de contar con prácticas que garanticen esa minimización del impacto. Hay planes ambientales para cada fase, de tal manera que se sepa cómo está el territorio, cómo se va a intervenir. En una mina, así como hay muchos geólogos, hay muchos ingenieros ambientales. Por ejemplo, Fuera del Norte trabaja con Conservación Internacional para ir monitoreando este asunto. La pobreza también pone en riesgo las actividades de conservación porque en zonas remotas se expande la frontera agrícola, cuando no puedes conservar, se tala el bosque primario, por eso nosotros decimos que somos unos aliados de la conservación. Cuando se empieza a intervenir en territorio se hace un monitoreo biológico para saber qué se tiene en especies animales y vegetales. Hay una rigurosidad y metodología en todo lo que se hace.
Esa horrorosa y falsa apreciación viene de un poco del desconocimiento, se nos mete a los mineros legales e ilegales en un mismo saco. Los industriales tienen más control, más regulaciones más estándares pero también más recursos para precisamente evitar la contaminación ambiental. Esto de que la minería contamina y de los movimientos antimineros, creo que habrá legítimas preocupaciones, pero también hay intereses políticos. El discurso antiminero trae réditos políticos. A veces también son intereses personales. Hay mucho minero ilegal disfrazado de antiminero.
14. El actor Leonardo DiCaprio celebró la sentencia de Corte Constitucional, ¿cómo se llega a esas instancias? Porque debe haber un lobby importante…
15. ¿Qué proyecciones macro manejan de la minería en el Ecuador?, ¿cuál es la perspectiva que tienen?
Actualmente, el PIB directo que viene de la minería está en 1% ahora. Los beneficios son superinteresantes, una mina industrial te cuesta cientos o a veces miles de millones de dólares, entonces, imagínate lo que es meter miles de millones de dólares en una zona remota, tiene un gran impacto económico. Mientras más proyectos lleguen a la operación, más será el impacto.
En 2020 cerramos con alrededor de US$ 1.000 millones en exportaciones. El empleo directo por ahora son decenas de miles. En 2020 a través de la actividad minera se contribuyó con más de US$ 470 millones y prácticamente la mitad de la inversión extranjera ha venido de esta industria. El incremento del PIB se va a notar cuando vayan entrando otras minas a operación. Esperamos que en estos cuatro años al menos tres proyectos entren a construcción de mina, cuando esos proyectos empiecen operación, el impacto va a ser mayor. Estos proyectos son Loma Larga en Azuay, Curipamba Bolívar y La Plata en Cotopaxi. El proyecto Cascabel en Imbabura está previsto para más adelante.
Fuente: Bloomberg