Mina Caylloma - Fortuna Silver

Control del mineral en la mina de Caylloma (Foto: Fortuna Silver)

Fortuna Silver Mines Inc.  reportó una pérdida neta de 5,7 millones de dólares, un EBITDA ajustado de 9,4 millones de dólares y un flujo de caja libre de operaciones en curso de 0,2 millones de dólares para el segundo trimestre de 2020.

Jorge A. Ganoza, Presidente y CEO, comentó, “Aunque la volatilidad sin precedentes y los cierres ordenados por el gobierno durante el segundo trimestre han resultado en una pérdida neta de $5.7 millones, nuestros planes de reducción de costos e inversiones nos han permitido mantener una posición neutral de flujo de efectivo libre de las operaciones en curso”. El Sr. Ganoza continuó diciendo: “Seguimos enfrentando desafíos en el entorno actual, pero seguimos siendo optimistas a medida que adaptamos y refinamos nuestros planes para hacer frente a las limitaciones relacionadas con COVID-19. “El Sr. Ganoza añadió: “En Lindero esperamos con interés el comienzo del riego en pila a medida que avanzamos hacia un primer vertido de oro al final del tercer trimestre”.

Las ventas de los tres meses que terminaron el 30 de junio de 2020 fueron de 44,5 millones de dólares, una disminución del 34% con respecto a los 67,9 millones reportados en el segundo trimestre de 2019. La disminución se debió principalmente al impacto de una suspensión de 54 días de las operaciones en la mina de San José ordenada por el gobierno, que resultó en una disminución de $20.4 millones en las ventas, ya que el volumen de ventas de plata y oro disminuyó 56% y 53%, respectivamente, a pesar del aumento de los precios de los metales en comparación con el mismo período en 2019. Otros dos factores que condujeron a la disminución de las ventas fueron la reducción de los precios del plomo y el zinc y el aumento de los cargos por tratamiento.

La Compañía registró una pérdida operativa de $1,3 millones para los tres meses que finalizaron el 30 de junio de 2020, en comparación con los $15,7 millones en ingresos operativos para el mismo período en 2019. El cambio a una pérdida operativa se debió principalmente a la importante reducción en las ventas debido al impacto de las restricciones relacionadas con COVID-19 ordenadas por el gobierno y a los $2,0 millones gastados en costos de atención y mantenimiento incurridos durante la suspensión temporal de las operaciones en San José, un aumento de $6,4 millones en los gastos de pagos basados en acciones debido al efecto de ajuste al mercado del aumento del precio de las acciones durante el trimestre, y $2,8 millones en pérdidas por cambio de divisas en un peso mexicano y argentino más débil.

La pérdida operativa de 1,3 millones de dólares descrita anteriormente se compensó con 2,2 millones de dólares de ganancias de inversión denominadas en pesos argentinos procedentes de operaciones transfronterizas, lo que dio como resultado un ingreso positivo antes de impuestos sobre la renta de 0,6 millones de dólares. Se registró una pérdida neta para el trimestre de $5.7 millones (T2 2019: ingreso neto de $10.3 millones) después de deducir $6.2 millones de provisión para impuestos sobre la renta. La devaluación del peso mexicano tuvo un impacto negativo en nuestra provisión para el impuesto a la renta en el trimestre de $2.0 millones, de los cuales $1.2 millones fueron un efecto de impuesto diferido.

El efectivo neto provisto por las actividades operativas para los tres meses que terminan el 30 de junio de 2020 disminuyó 86% a $3.4 millones en comparación con $24.0 millones en el segundo trimestre de 2019. La disminución se debió a la reducción de los flujos de caja de San José, así como a cambios negativos en el capital de trabajo como resultado de la fecha de liquidación de las cuentas por cobrar y por pagar.

El flujo de caja libre de las operaciones en curso para los tres meses que finalizaron el 30 de junio de 2020 fue de 0,2 millones de dólares en comparación con 15,4 millones de dólares en el segundo trimestre de 2019. La disminución se debió principalmente a la reducción de la generación de flujo de caja de la mina de San José como resultado de una suspensión temporal de las operaciones mineras ordenada por el gobierno.