La mina de cobre Antapaccay, propiedad de Glencore, ha reanudado su actividad normal tras 11 días de cierre debido a los ataques de manifestantes.
La mina cerró el 20 de enero y reabrió el 31 de enero con “mayor seguridad” después de que algunas de las protestas disminuyeran, según un portavoz del gigante mundial de las materias primas.
Como se recuerda, el 12 de enero pasado, un grupo de vándalos ingresaron por la fuerza a las instalaciones de la Compañía Minera Antapaccay y quemaron dos unidades vehiculares.
Además, atacaron la zona del campamento donde descansan los trabajadores, quienes fueron puestos a buen recaudo, informó la empresa.