La industria australiana del hidrógeno podría generar unos 11 billones de dólares australianos (alrededor de US$ 7.3 billones) al año en el producto interno bruto para el 2050, y podría crear unos 8.000 nuevos puestos de trabajo en ese plazo, dijo el lunes el ministro federal de Energía y Reducción de Emisiones, Angus Taylor.
Hablando en la conferencia australiana sobre el hidrógeno, Taylor dijo que actualmente la demanda mundial de hidrógeno limpio es de alrededor de 70 millones de toneladas al año, pero que la demanda podría aumentar hasta 20 millones de toneladas para el año 2030.
“Para 2050, esto podría crecer en otros 110 millones de toneladas hasta más de 360 millones de toneladas al año, según el análisis que informó nuestra Estrategia Nacional de Hidrógeno.
“Tiene sentido económico que Australia aproveche nuestros recursos y fortalezas para convertirse en una potencia para la producción y exportación de hidrógeno”, dijo Taylor a los delegados.
El Gobierno ha sentado las bases de la industria australiana del hidrógeno no contaminante mediante una Estrategia Nacional del Hidrógeno, y Taylor ha dicho que se ha ido gestando un impulso a medida que el Gobierno ha ido entregando una Hoja de Ruta para la Inversión en Tecnología, su primera Declaración sobre Tecnología de Bajas Emisiones, un paquete de inversiones de 1.900 millones de dólares australianos para tecnologías futuras y asociaciones bilaterales con economías afines de todo el mundo.
“Estas iniciativas nos ayudarán a abordar nuestro próximo desafío, que es reducir el costo de producción para que el hidrógeno sea competitivo con alternativas de mayores emisiones.
“Queremos ver que el hidrógeno se produzca a menos de 2 dólares por kilogramo – o H2 a menos de 2 para abreviar. Este es el punto en el que el hidrógeno se vuelve competitivo con alternativas de mayor emisión.
“Para Australia, lograr H2 por debajo de 2 será donde el caucho se encuentra con la carretera. La industria tendrá que aumentar rápidamente y de manera rentable, mientras reduce los costos de insumos y de capital.
“Sólo logrando las eficiencias que vienen con la escala conseguiremos reducir los costos en el sector, haciendo que el hidrógeno sea competitivo”, dijo Taylor.
“No tendremos producción a escala sin que la demanda la acompañe, proporcionando ingresos para el sector y reduciendo el riesgo de inversión. Los proyectos requerirán importantes entradas de capital, grandes cantidades de tierra, una mano de obra preparada para el hidrógeno y grandes cantidades de agua. Estos están disponibles, pero su movilización requerirá un esfuerzo considerable por parte de la industria y los gobiernos durante la próxima década”.
El Ministro dijo que el gobierno federal estaba haciendo inversiones significativas que ayudarán a Australia a enfrentar estos desafíos de frente, sin embargo, agregó que la industria también debía coinvertir para permitir la ampliación lo más rápidamente posible.
“Una industria del hidrógeno exitosa tendrá que basarse en una fuerte colaboración. Será posible gracias a nuestros ricos recursos energéticos y de tierras, investigadores de primera clase, mercados fiables, sistemas de producción robustos y asociaciones internacionales.
“Nos estamos asegurando de que Australia tenga todas las estructuras fundacionales y habilitantes necesarias para apoyar una industria viable”.
Fuente: Mining Weekly