Hidrógeno Verde

El desarrollo de una industria de este eco-combustible puede poner en valor cerca de 55 mil MW de energía renovable y generar hasta US$5.600 millones para la economía nacional en sus primeros 10 años de funcionamiento.

El hidrógeno (H2) es es el elemento más abundante del universo. De hecho, el 75% de todo cuanto abarcamos con la mirada está compuesto por este gas inodoro e incoloro que hace brillar a las estrellas y da forma al agua (H2O), fuente de vida.

Pocas personas advierten, sin embargo, la importancia práctica de esta fuente de energía, más allá de su empleo como combustible para propulsar las naves de la NASA y algunos prototipos de trenes.

De acuerdo a la Agencia Internacional de Energía (IEA), el 52% de todo el hidrógeno que se produce en el mundo es empleado en la producción de químicos, mientras que el 42% se dedica a la refinación de petróleo.

El objetivo, en este último caso, es “retirar el azufre de los combustibles” para mejorar su calidad, señala Petro-Perú.

Tal es el procedimiento que la estatal desarrolla en su nueva refinería de Talara, empleando ‘hidrógeno gris’ combustible que es usado desde hace muchos años en en el Perú para procesos de refinación, generación térmica a gas y producción de amoniaco y cemento.

“El hidrógeno gris es una sustancia que se produce a partir del gas natural o carbón, lo cual significa que genera muchas emisiones de CO2″, anota Daniel Cámac, presidente de la Asociación Peruana de Hidrógeno (H2 Perú).

Esto es, todo lo contrario al efecto generado por el ‘hidrógeno verde’, combustible que no emite gases de efecto invernadero y que, por lo mismo, es considerado el sustituto ideal para el hidrógeno gris y los combustibles fósiles más contaminantes.

“El hidrógeno verde es parte de la ecuación para reducir el uso de los combustibles convencionales que el Perú importa, como el diesel, las gasolinas y el GLP”, apunta Erick García, presidente del congreso Transporte Sostenible.

El gran problema con esta tecnología es su elevado costo, bastante superior al del hidrógeno gris, el diesel y el carbón.

La AIE prevé, sin embargo, que su precio puede caer en 30% para el 2030, como resultado de “los declinantes costos de las energías renovables y el escalamiento de la producción de hidrógeno”. ¿A qué se debe esta vinculación entre el hidrógeno verde y las energías renovables?

EL FUTURO DEL H2

La EIA define al hidrógeno como un vector energético. Esto es, como un elemento asociado a otro, que puede ser extraído, almacenado y empleado en el momento en que se requiera.

Es lo que ocurre con el hidrógeno verde, el cual es extraído del agua (H20) mediante un procedimiento llamado electrólisis, que no es otra cosa que la aplicación de electricidad generada por plantas solares, eólicas o hidráulicas.

De allí la estrecha relación entre dicho combustible y las energías renovables.

De hecho, H2 Perú anticipa que el desarrollo de la industria del hidrógeno verde pondrá en valor todo el potencial eólico, solar, geotérmico y de biomasa que existe en el país, y que se estima en 55 mil MW.
“Por ejemplo, si nos enfocamos solamente en transformar los camiones mineros (intensivos en diesel) estaríamos generando 2.500 MW de demanda adicional ”, indica Cámac.

No por nada, H2 Perú ha identificado que la aplicación con mayor potencial para el desarrollo del hidrógeno verde en el país es el acarreo de mineral en las grandes minas de cobre.

La asociación estima que las primeras conversiones de camiones mineros de alto tonelaje podrían ocurrir en 2027 o 2028, en tándem con la transformación de las primeras unidades de transporte interprovincial, montacargas, vehículos ligeros y vehículos pesados.

Un estudio desarrollado por Anglo American proyecta que el desarrollo de una industria del hidrógeno verde en el país podría generar entre US$ 1.900 y US$ 5.600 millones para la economía nacional, creando además entre 15.000 a 50.000 puestos de trabajo directos e indirectos, en sus diez primeros años de funcionamiento (2030 al 2040).

Cachimayo

Proyectos de hidrógeno verde

•De acuerdo a un estudio de H2LAC, Perú es uno de los seis países de Latinoamérica con proyectos operativos de hidrógeno verde.
•Es el caso de la planta de nitrato de amonio de Industrias Cachimayo, que produce hidrógeno certificado como verde.

Fuente: Día 1 (El Comercio)