ProActivo | Ignacio Sánchez, Site Business Manager de Newmont, habla sobre los desafíos de la industria minera en financiamiento y complejidad para operar.
Si la minería no logra una buena relación con la sociedad será cada vez más difícil atraer fuentes de financiamiento internacionales, lo cual se vuelve más crítico debido al aumento de las inversiones centradas en empresas verdes sustentables, dijo Ignacio Sánchez, Site Business Manager de Newmont en declaraciones recogidas por ProActivo, en el marco de su ponencia en “Panorama minero desde la perspectiva del CFO”, organizado por la Cámara de Comercio Canadá Perú.
A la fecha, Newmont que este año ha cumplido 100 años, opera en las jurisdicciones mineras más significativas del mundo. En Australia, Canadá, Estados Unidos, México, Argentina y Perú, en donde la mina Yanacocha permanece como uno de los principales activos de 9 similares.
Además, Newmont cuenta con las mayores reservas de oro. Con 94 millones de onzas de oro en reservas declaradas, con lo cual mantiene su posición de liderazgo en la industria.
Sánchez, puntualizó que para los accionistas de la empresa, “jurisdicciones de primera clase”, son aquellas clasificadas en el rango A y B según los índices de las calificadoras Moody’s y Standard & Poor’s (S&P).
Explicó que en la actualidad, las empresas mineras siguen bajo una presión excepcional para bajar sus costos, aumentar la eficiencia y mejorar el desempeño de seguridad. Todo ello en un contexto de mayor complejidad para la producción y una tendencia al alza en los costos.
Asimismo observó que existe toda una generación persuadida por campañas negativas de que la industria minera es agresiva al medio ambiente. “Es comprensible querer tener un mundo más verde, pero no se ha podido explicar que el oro, cobre y litio, básicos para las industrias verdes, provienen de la minería.
“El oro se usa para la industria médica y aeroespacial. También ha sido el repositorio de valor para controlar las crisis económicas y evitar un daño mayor”, manifestó.
El ejecutivo de Newmont, dijo que si bien es “comprensible” que la sociedad desee vivir en un mundo más limpio y verde, falta explicar también que metales como el oro, litio y cobre son utilizados en tecnologías ecológicas, autos eléctricos, paneles solares, etc. “Estos metales deben extraerse de una mina. Tenemos que explicarles a estas generaciones que sus teléfonos inteligentes están repletos de materiales que producimos en las industrias extractivas”, expresó.
“Necesitamos construir una mejor relación con la sociedad explicando el valor que podemos agregar a un mundo más verde”, dijo.
Financiamiento
Otro tema con el que Sánchez hizo énfasis es el del acceso al financiamiento. Dijo que para el 2025, PwC (PricewaterhouseCoopers) prevé que las inversiones en lo que son las empresas verdes alcancen el 57% del total y el 77% de los inversores dejará de invertir en empresas que no sean social y sustentablemente responsables antes de acabe esta década.
“Con el posicionamiento y los mensajes adecuados, anticipamos que la minería seguirá atrayendo inversores con una perspectiva a más largo plazo. Si la minería no logra crear una nueva relación con la sociedad, cada vez será más difícil conseguir financiamiento de fuentes tradicionales. Este imperativo se vuelve más crítico debido al aumento de las inversiones centradas en empresas verdes y sustentables”, advirtió.
Además, señaló que es hora de adoptar maquinaria y software que permitan transformar la industria mediante la aplicación de tecnologías existentes de otras industrias para abordar los desafíos particulares de la minería.
“El objetivo es lograr un entorno de trabajo más seguro con menos lesiones, sostenible y más rentable también. La minería necesitará asegurar nuevas capacidades en TI de automatización y quizás más analítico desde el punto de vista financiero con Big Data”, concluyó.