Para el 2021, el escenario sería aún mejor para el sector, que crecería a un 37% si, tal como lo contempla la cartera de proyectos del Ministerio de Energía y Minas.

ProActivo

Un estudio encargado por el IIMP vislumbra un nuevo escenario para el sector. La punta de lanza estará en Haquira, Cotabambas y Mina Justa, a partir del 2020.

Hasta el 2019, el sector crecería entre un 5% y 6%, debido a que no está prevista una salida significativa de proyectos mineros, adelantó el Centro para la Competitividad y el Desarrollo (CCD) en un estudio elaborado en alianza con el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) y presentado en el marco de PERUMIN 33 Convención Minera.

Sin embargo, a partir del 2020, empezaría un repunte del PBI minero, que subiría ese año a un 8%, debido a que empezarían a producir los proyectos Haquira y Cotabambas, ambos en Apurímac, y Mina Justa, en Ica, según el informe “Los beneficios macro y microeconómicos de la minería”.

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Aún mejor

Para el 2021, el escenario sería aún mejor para el sector, que crecería a un 37% si, tal como lo contempla la cartera de proyectos del Ministerio de Energía y Minas, se inician las operaciones de proyectos como Galeno, La Granja y Michiquillay, en Cajamarca; Magistral, en Áncash; Los Chancas, en Apurímac; Zafranal, en Arequipa; Quechua, en Cusco; Quellaveco, en Moquegua; y Río Blanco, en Piura.

“En el 2021 coincide la entrada de varios proyectos, lo que haría que el sector minero crezca fuertemente”, dijo Rudy Laguna, director del CCD, de la Universidad de San Martín de Porres, quien añadió que lo ideal sería que ese periodo goce de un ciclo de precios altos de metales para que el impacto sea mayor, y “no lo veamos pasar nomás”.

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Según Laguna, con la cartera de proyectos mineros que se tienen hasta el 2022 y que suma más de US$ 48,000 millones, el crecimiento del PBI del país acumularía entre un 11% y 12%.

 “Se debe poner énfasis en que este crecimiento es solo el efecto de poner en producción la cartera de proyectos mineros. Ese 11% se vería muy potenciado si se toman en cuenta todos los proyectos relacionados, como los que tienen que ver con el transporte y la logística”, sostuvo.

Alma de metal

Más de un 75% de la cartera minera al 2021 es cuprífera y está concentrada en Cajamarca, Apurímac, Huancavelica y Moquegua. La investigación proyectó que los empleos directos que genera la minería alcanzarían los 250,000 en el 2022, unos 80,000 nuevos puestos con respecto a los creados el año pasado; mientras que generaría 1.5 millones de empleos indirectos en ese mismo año, frente a los 1.1 millones generados en el 2016. Con todo ello, la minería beneficiaría a más de 7 millones de personas.

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El otro impacto

Si se ejecutaran los proyectos, la pobreza retrocedería a un 14% o 15% al 2022 “Si los proyectos mineros no hubieran salido en el periodo 2004-2015, la pobreza hubiera sido de un 38.4%. Pero como resultado de estos proyectos, se redujo a 21.8%. Es decir, la minería hizo que la pobreza se redujera en 16.6 puntos porcentuales”, afirmó Laguna. Sin embargo, la pobreza hubiera disminuido más rápido, a un 5%, si el país hubiera desarrollado clústeres mineros fuertes y bien articulados, según el estudio.