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Hoy 14 de mayo se presentará en Lima el informe mundial de UNESCO sobre industrias creativas, “Re Pensar las Políticas Culturales”, cuyo eje central es el papel que cumple la cultura en el desarrollo sostenible de un país.

Este es el segundo informe que produce la Organización internacional para darle seguimiento a los compromisos asumidos por los 146 Países Miembros que lo aprobaron en 2007.

Por primera vez, los estudios globales empiezan a ofrecer datos específicos sobre el aporte de la cultura y las industrias creativas a las economías de las naciones, que deben servir para implementar mejores políticas culturales.

Una de estas cifras señala que este sector genera ingresos anuales a nivel mundial de US$ 2,250 mil millones y exportaciones globales de más de US$ 250 mil millones.

Según las previsiones del Informe, el 10% del PIB mundial en los próximos años estará representado por estos sectores. En la actualidad, generan más de 30 millones de empleos en el mundo, empleando a más personas de 15 y 29 años que cualquier otro sector de la economía.

Resultados clave del Informe

  1. CULTURA Y DESARROLLO SOSTENIBLE

El papel de la creatividad en el desarrollo sostenible ha sido reconocido por la Agenda 2030 de la ONU en la implementación de los ODS. Y, sin embargo, la proporción de la ayuda al desarrollo que se gasta en cultura hoy en día es la más baja en más de 10 años.

  1. IGUALDAD DE GÉNERO EN INDUSTRIAS CULTURALES Y CREATIVAS.

Si bien las mujeres representan la mitad de las personas que trabajan en las industrias culturales y creativas, existe una brecha de género en todo el mundo. Las mujeres permanecen mal representadas en roles creativos clave, y son superadas en posiciones de decisión.

  1. MOVILIDAD DE ARTISTAS Y PROFESIONALES DE LA CULTURA.

Las restricciones a la libertad de movimiento plantean grandes desafíos para las personas en carreras vinculadas a las industrias culturales y creativas, especialmente aquellas de países del Sur.

  1. COMERCIO E INVERSIÓN EN BIENES Y SERVICIOS CULTURALES.

La Convención de 2005 reconoce formalmente que, si bien los bienes y servicios culturales tienen un valor económico importante, también transmiten identidades, significados y valores. Esto abre la posibilidad para que los bienes y servicios culturales estén exentos de las reglas generales de comercio.

La Convención del 2005

La Convención entró en vigor en 2007 y desde entonces ha sido ratificada por 146 Partes. Este alto nivel de ratificación es un testimonio de su relevancia en una época de profundos cambios, influyendo y reformulando las políticas culturales para apoyar el surgimiento de sectores dinámicos de la industria cultural y creativa en todo el mundo.

Link al informe mundial: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000265419