Por Elaine King
(CEO Family and Money Matters™ Institute)
En mis 20 años de carrera como planificadora financiera, a menudo me han pedido consejos sobre dónde invertir y qué comprar. Durante esta pandemia global, las cosas son diferentes, me preguntan no tanto qué comprar, sino qué hacer con las inversiones existentes. Y la respuesta no es tan obvia esta vez.
Tener una respuesta universal que se aplique a todos es imposible. Imagínese que su cartera se reduce en un 50%. ¿Puede soportar eso? Si la respuesta es no, no importa lo que diga yo sobre su inversión a largo plazo, la teoría de Markowitz o los cambios históricos del mercado. Si no está 100% cómodo, nunca dejará de dudar de sus decisiones. Por eso, mi único consejo es pensar cuáles serán las consecuencias de sus decisiones al 2023.
Hay algunos conceptos básicos que debe tener en cuenta al tomar este consejo.
1. Asegúrese de tener suficiente liquidez: Si está considerando invertir mientras el mercado ha caído, es importante tener efectivo disponible. Si no tiene un fondo de emergencia, al menos seis meses de gastos,
no invierta su dinero extra. Guárdelo en caso de que lo necesite para cubrir sus gastos básicos de vida, como vivienda, telefonía, electricidad, agua, alimentos y seguro, entre otros.
2. Asegúrese de entender el consejo de inversión que recibe: En estos tiempos turbulentos, escuchar a su asesor financiero y seguir ciegamente sus consejos sobre comprar o vender sin comprender por qué, lo confundirá más. Siempre pida una explicación y algo de educación con data. Para algunos, ahora es un momento maravilloso para comprar acciones; algunos tienen independencia financiera y quieren aprovechar la caída de los precios.
3. Comprenda su tolerancia al riesgo: Imagínese cómo la venta de un gran porcentaje de su cartera le afectará dentro de tres años. ¿O qué tal si compra acciones con descuento? ¿Cómo se sentirá con eso en tres años? Es útil imaginar la decisión en tres años porque, al igual que la curva del covid-19, la volatilidad del mercado descendente se estabilizará. Se está haciendo esta pregunta para tratar de entender lo que puede tolerar ahora. ¿Se sentirá mejor sabiendo que no perdió nada porque no vendió? ¿O tal vez se sentirá mejor sabiendo que vendió algunas acciones que estaban en 300 pero que se deshizo de ellas en 220 antes de que se derrumbaran a 150 y pudo seguir ganando? Tiene que pensar en las probabilidades y decidir qué se siente bien.
Mi consejo es mantener el rumbo que defina. No deje que los demás le digan qué hacer: comprenda realmente lo que puede tolerar y las posibles consecuencias de sus decisiones. Mirar al 2023 y el rayo de luz de un mundo futuro que no está en crisis le ayudará a tomar mejores decisiones.
Fuente: Gestión