Hernández es gerente general de la línea de negocio de Compressor Technique para Atlas Copco región andina, que comprende Perú y Bolivia.

ProActivo | Atlas Copco celebró sus 150 años en Lima el viernes 7 de julio. La empresa sueca fundada en Estocolmo, en 1873, ha evolucionado y actualmente brinda soporte a clientes de diversas industrias. En Perú es una marca representativa en la industria nacional.

Con una clara meta enfocada en la desglobalización, Julio Hernández, gerente general de Atlas Copco, sostuvo que el compromiso de la firma se refleja en los 73 años de operación ininterrumpida. Además, destacó que en Lima la compañía sueca ha establecido un centro de entrenamiento para toda Latinoamérica, la cual está ubicada en el distrito de Ate.

“Somos una compañía 100 % comprometida en reducir la emisión de huella de carbono, diversa e inclusiva. Tenemos objetivos claros de desarrollo sostenible de la ONU. Disminución del 46 % en la emisión de gases de efecto invernadero”, manifestó Julio Hernández, Gerente General para Atlas Copco Perú y Bolivia, en declaraciones recogidas por ProActivo en el marco de la ceremonia.

Como resultado al compromiso ambiental, Atlas Copco Perú ha sido reconocida recientemente por el Ministerio del Ambiente (MINAM) con la primera estrella en la gestión de las emisiones de la huella de carbono.

El empresario contó también que luego de la participación de Atlas Copco en la industria ferroviaria pasaron a construir motores diésel y luego incursionaron en la construcción de maquinaría minera. “Hoy, 150 años después, Atlas Copco es una compañía global con presencia en más de 180 países, con operación directa en más de 80, multimarca, de tecnología sustentable”, resumió.

Desglobalización

En Perú, la empresa sueca ha invertido más de un 50 % en la ampliación de su planta de técnicos de servicios durante los dos últimos años. Además, cuentan con un centro de entrenamiento para toda la región de Latinoamérica ubicada en el distrito limeño de Ate. “Todos los técnicos de la región vienen a formarse en Lima”, acotó.

Asimismo, aseguró que realizan importantes inversiones para tener sus centros de producción mucho más cerca a los centros de consumo.  Por ello tienen nuevas plantas en países como India, Brasil, Italia. Así como “una planta de backing technique, para suministros de equipos de vacío para la industria de microchips”, puntualizó.

También se refirió hacia su calidad de servicio y tecnología en dos aspectos clave, la innovación y el compromiso. “Desde su fundación en Suecia Atlas Copco tiene el propósito de “generar ideas industriales inteligentes, sostenibles y eficientes para sus aliados”, dijo.

“Cuando un cliente va a instalar una nueva planta de producción, lo asesoramos para definir cuál es la mejor tecnología en aire comprimido, comprometiéndonos. (…) Qué mejor forma de decir que Atlas Copco está comprometido cuando cumplimos 73 años de operación ininterrumpida en el Perú y 46 años de operación ininterrumpida en Bolivia”, reiteró.

Tecnología

En otro momento, Hernández precisó que cuentan con procesos completamente digitalizados tanto en marketing como en diversas áreas de soporte. Por otro lado, en automatización buscan llegar al zero touch order, un procesamiento de órdenes de compra y servicio completamente automático.

“Para mejorar y disminuir las emisiones de huella de carbono de nuestros clientes tenemos varias soluciones. Algunos ejemplos son los compresores de velocidad variable que permiten ahorros de hasta un 60 % en el consumo energético. Tenemos cerca de 30 % instalados en Perú. Nuestras tecnologías están basadas en el Internet de las Cosas (IoT), como Smartlink, en donde de la flota instalada, además de 3 mil equipos en el Perú, 1500 están conectados y nuestros clientes pueden tener acceso a toda su información de manera remota”, compartió.

Finalmente, Julio Hernández, gerente general de Atlas Copco, aseguró que cuentan con tecnologías para todas las energías alternativas como compresores para hidrógeno verde, herramientas para la fabricación de baterías de vehículos eléctricos, y herramientas para parques eólicos. De igual modo, poseen aplicaciones para capturar carbono, así como para baja de emisiones en la industria naviera. Para la industria minera peruana, remarcó que cuentan con aplicaciones que usan gases industriales como nitrógeno y oxígeno.