Cultivos sostenibles de arroz en el área de influencia directa de la Central Hidroeléctrica Carhuaquero (Kallpa Generación)

ProActivo | Atentos a resolver la problemática de la producción empírica de arroz, Kallpa Generación S.A. desarrolló con éxito el proyecto “Cultivos sostenibles de arroz en el área de influencia de la Central Hidroeléctrica Carhuaquero”, destacó Teobaldo Ramírez, Relacionista Comunitario Senior de la citada central hidroeléctrica. 

El proyecto beneficia a 46 agricultores del centro poblado La Ramada y 11 del caserío Higuerones, situados en el distrito de Llama, provincia de Chota, Cajamarca. “Para tal efecto se fortalecieron las capacidades técnicas de producción y de comercialización de ese grupo de productores que incluye el uso eficiente de agua, con lo cual elevaron sus ingresos”, detalló Ramírez.

Teobaldo Ramírez (Kallpa Generación)

Teobaldo Ramírez, Relacionista Comunitario de Kallpa Generación.

Quedó atrás baja productividad y mal uso del agua

El ejecutivo informó que el proyecto incrementó el volumen de producción en 10 fanegas por hectárea en promedio, en relación con la campaña chica 2020 (73 fn/ha). Además, el 100% de los participantes del proyecto hicieron un control adecuado de la lámina de agua.

“El problema del agro de esa zona era que el manejo de la producción de arroz se hacía de manera empírica, lo que originaba una baja productividad y el uso excesivo del agua, e incidía en la baja calidad del producto”, refirió.

Otro problema, mencionó, tenía que ver con la falta de capital de trabajo, lo que    originaba que los agricultores dependieran de prestamistas que los abastecían de semillas, abonos, pesticidas, etc. “Por lo cual, el agricultor finalmente quedaba hipotecado a esos intermediarios y eso afectaba bastante sus ingresos económicos”, explicó.

Asimismo, recordó que La Ramada, que antiguamente fue un fundo bastante grande, por la reforma agraria terminó en parcelas de dos y tres hectáreas que se distribuyeron entre personas naturales, y que terminó por afectar los sembríos.

En ese sentido, manifestó que el proyecto ha mejorado notoriamente las capacidades de producción y de comercialización de los agricultores beneficiarios.

Para ejecutar el proyecto la empresa realizó un diagnóstico sobre la viabilidad de cultivar arroz orgánico en Higuerones que es un caserío pequeño, pero dado el mejor precio, incide para un mejor ingreso en favor de los agricultores de esa jurisdicción.

Logros alcanzados

Entre los logros alcanzados, anotó que se  incrementó la producción en 10 fanegas por hectárea, llegando a obtener una producción  bajo un promedio de 83 kilos o más,  por hectárea.

“El 100% de participantes obtuvo ganancias del 83% promedio de lo invertido. 15 (26.3%), incrementaron sus ingresos en un 98%, con relación a la campaña chica 2020”, indicó.

Teobaldo Ramírez refirió que según estudios, el cultivo de arroz en promedio demanda unos 14 mil metros cúbicos de agua por hectárea; “sin embargo, con el proyecto, en la zona involucrada es entre 11 y 12 mil metros cúbicos, lo cual representa una eficiente gestión en el uso del líquido elemento”, remarcó.

Asimismo, indicó que la zona de Ramada recibe agua casi permanentemente, lo cual le permite desarrollar dos campañas al año en la medida que haya un uso eficiente del recurso.

Citó que un tercer logro fue que el 90% de los agricultores participaron en todas las actividades del proyecto, “lo cual es muy importante  resaltar,  porque muchas veces, sabemos por experiencia  que  muchos participantes en este tipo de cursos  lo inician con  entusiasmo, pero luego se  desaniman y  lo van dejando”.

“En este proyecto, de 10 participantes 9 se involucraron totalmente en todas las actividades, ya sea en el campo, en talleres o recibiendo las visitas de personal calificado”, agregó.

“Entre las conclusiones que sacamos de este proyecto, fue que se dieron resultados positivos en la producción, en los ingresos económicos y sobre todo en el uso eficiente del agua”, acotó.

Otra conclusión, puntualizó: “Para garantizar impactos positivos en proyectos similares se requiere de un acompañamiento permanente en el campo durante el ciclo productivo.