minería ilegal destruye

“En Madre de Dios el oro no se acabará nunca”, advertía el general en retiro EP Daniel Urresti antes de embarcarse en un avión Antonov de la policía con destino a Mega 13, la zona depredada por mineros ilegales más cercana a la Reserva Nacional de Tambopata y, por tanto, la más amenazante. “La única solución, entonces, es hacer que el negocio del oro sea cada vez menos rentable para ellos”, concluía el alto comisionado de asuntos para la formalización minera de la PCM.

Dos horas y media después del despegue, era testigo una vez más de la interminable cadena de ilegalidades que acompañan a la minería en Madre de Dios: un ecosistema perforado e irreconocible, prostitución clandestina, trata de personas y evasión de impuestos. Éramos testigos también del penoso submundo que yace en este bosque depredado, donde los niños juegan descalzos alrededor de pozas de agua con mercurio y donde la vida consiste en excavar por oro durante 12 horas diarias y terminar la jornada bebiendo licor.

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Ese sábado 25 de enero, en Mega 13, cerca de ocho patrullas con 900 agentes de la Policía Nacional, apoyados por dos helicópteros y 18 fiscales, desalojaron a más de mil jornaleros y destruyeron ocho motobombas. Para el miércoles 29, la cantidad podría llegar a los 90 dispositivos inhabilitados en este sector, según el plan de la PCM.

En tanto, el alto comisionado señaló que 900 agentes de la policía permanecerán en el sector Mega 13 para evitar que los mineros regresen.

Urresti agregó que la destrucción de maquinaria e insumos se hará en las próximas semanas en Huepetuhe, donde operan Gregoria ‘Goya’ Casas y su familia, y en Quincemil, lugar cusqueño donde incluso extranjeros realizan minería ilegal. “Pero las interdicciones no detendrán la minería ilegal”, dice Urresti. “Esta es solo una parte de su erradicación”, asegura.

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CON MAYOR SEVERIDAD
La estrategia de erradicación que Daniel Urresti ha planeado sería el inicio de un largo final de los mineros ilegales. Una de las pruebas es que, según la fiscalía en materia ambiental, hay algo más de una tonelada de oro que estos tienen guardada y que no pueden vender a los acopiadores por la fiscalización que la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) ya comenzó en Mazuco, adonde llega la mayoría del metal ilegal de esta zona de amortiguamiento.

Además, el gobierno ha incluido a Madre de Dios bajo el régimen especial de control de insumos y ya se ha firmado un decreto para determinar una cuota máxima de combustible y prohibir la creación de grifos.

CUATRO MINEROS SEPULTADOS
Cuatro personas fueron sepultadas por una avalancha de nieve cuando extraían oro ilegalmente en un centro poblado del distrito puneño de Ananea. Eran las 11 p.m. del sábado cuando Pedro Layme Mamani (22), Dionisio Carri Artita (53) y la pareja de esposos Silverio Muñoz Tito (31) y Lourdes Yovana Mamani Calcina (22) traspasaron una cinta de seguridad dejada por Defensa Civil en la zona Gavilán de Oro, un sitio donde los derrumbes son constantes.

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Los mineros realizaban pallaqueo, una actividad minera basada en seleccionar piedras con rastros de metal aurífero, cuando la nieve acumulada en las cimas de los cerros cayó sobre ellos.

Junto a ellos estaban Alcides Condori Lima (24) y Percy Pachas (26), quienes fueron rescatados con vida. Los otros cuatro murieron bajo la avalancha.

Los cadáveres fueron levantados la mañana de ayer por la Policía Nacional, previa autorización del representante del Ministerio Público en Ananea, Edwin Flores, y fueron trasladados al puesto de salud del centro poblado La Rinconada.

El Comercio