minería

El 2020 cerró con el menor monto en inversión orientada a ­exploración minera de los últimos 15 años: US$375 millones, cifra inferior en 30% a la inversión ejecutada en el 2019, de acuerdo a estadísticas del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).

Para el ojo común, esta caída no reflejaría otra cosa que el impacto de las medidas de distanciamiento ­ social adoptadas por el ­ Gobierno para frenar el COVID-19.

Para el ojo crítico del ­explorador minero, sin embargo, el fondo es claro: el retroceso observado no se debe solo a la pandemia, sino también a la sobrerregulación que ­ resta competitividad a la industria minera. Sirva de contraste lo acontecido en el resto del mundo.

De acuerdo a S&P Global, la inversión en exploración minera a nivel mundial cayó 10% en el 2020, versus 30% en el Perú. “Hay 20 puntos porcentuales que no se explican por la pandemia sino por la mala calidad de las ­ regulaciones, el injusto trato a una actividad que no genera contaminación significativa y la intención de no retirar la consulta previa de la etapa de exploración”, apunta Miguel Cardozo, presidente de la minera junior Alturas Minerals.

EXCESO DE REGULACIÓN

Una muestra de las restricciones que enfrentan las compañías exploradoras en el Perú es la excesiva demora en la aprobación de permisos y licencias para explorar, por parte del Estado Peruano. Es el caso de la ­declaración de impacto ambiental (DIA), permiso sin el cual es imposible que las empresas inicien perforaciones en un proyecto. “En el Perú, la aprobación de un DIA demora entre 18 y 24 meses. Ese mismo ­ permiso en Chile se llama ­ ‘pertinencia’ y demora un ­promedio de tres meses, mientras que en Canadá demora ­ alrededor de dos semanas”, ­indica el geólogo Enrique Garay, presidente del XII Congreso Internacional de ­ Prospectores y Exploradores (ProEXPLO 2021).

Ver también:  Corredor Minero del Sur: Vía de transporte mueve la quinta parte del cobre del país

Consecuencia de esta sobrerregulación es la pérdida de competitividad del Perú para atraer inversiones orientadas a exploración­ minera. Jean Vallance, exjefe de exploraciones de Minsur y de Minera Argentum, ­refiere que son varias las empresas mineras que han ­excluido la búsqueda de nuevos yacimientos (exploración greenfield) de sus ­ presupuestos para enfocarse a ­ explorarlas inmediaciones de sus unidades mineras exploración brownfield), actividad mucho menos complicada y onerosa. Y es que la inversión más crítica y de alto riesgo ­ ocurre, precisamente, en un ­ proyecto greenfield, explica ­Sebastián Benavides, gerente de exploraciones para Perú y Ecuador de la canadiense First Quantum.

“El Perú, al ser menos competitivo por la excesiva regulación, obliga a que las empresas prefieran poner su dinero en otros países. Y eso se traduce en una cartera de proyectos más reducida”, señala.

Ver también:  Relaciones comunitarias: La bisagra entre la empresa minera y la sociedad

IMPACTO EN LA PRODUCCIÓN

En efecto. Si uno revisa el portafolio de proyectos de exploración minera (2020) del Ministerio de Energía y Minas (Minem), observará que éste se encuentra ­ conformado por 64 proyectos, un número bajo para lo que solíamos tener en el Perú, anota Miguel Cardozo. “Si nos comparamos con Chile, ellos tienen más de 200 proyectos de ­ exploración, de manera que estamos sufriendo las consecuencias de la sobrerregulación”, ­ anota el especialista.

En opinión de Vallance y Benavides, los efectos ­ sobre la economía de este ­ estrechamiento del pipeline de proyectos mineros se verán en 15 o 20 años, cuando el Perú se encontrará en una situación en la cual no ­ tendrá nuevas minas que poner en marcha. El corolario será una ­ caída brutal de la producción minera. Cardozo apunta. Sin ­embargo, que esos efectos ya los estamos viviendo hoy en día.

Es el caso de la declinante producción de oro, que viene cayendo continuamente desde el año 2007 debido, precisamente, a la ausencia de nuevos proyectos auríferos. “No es que en 20 años ­vamos a sufrir: ya estamos ­ pagando las consecuencias de la falta de exploración”, advierte el ejecutivo. Pese a todo, los mineros visualizan un 2021 con ­ mayor actividad exploratoria debido a que las compañías del sector han aprendido a manejar los protocolos ­ sanitarios contra el COVID-19 y a que muchas de ellas están interesadas en acelerarla ­ exploración para recuperar el tiempo perdido por la ­ cuarentena en el 2020.

Ver también:  Falchani: Proyecto de litio genera expectativas en Puno (Video)

EXPLORACIÓN GREENFIELD

Las 64 iniciativas incluidas en la cartera de proyectos de exploración minera del Minem considera una inversión total de US$498,6 millones. De ellos, 45 proyectos son greenfield, simiente para el desarrollo de nuevas minas. Estos proyectos y otros más serán expuestos en ProEXPLO 2021, evento ­organizado por el IIMP que se desarrollará de forma virtual del 22 al 26 de marzo.

Proyectos de exploración

Cuello de botella. Existen pocos nuevos ­ proyectos mineros. La mayoría de los que se encuentran en cartera se descubrieron hace 15 o más años, señala Enrique Garay.

Nuevos proyectos. Entre la nueva hornada de proyectos se encuentran Antakori (cobre), Soledad (cobre), Los Chapitos (cobre), Falchani (litio) y Ayawilca (zinc).

Fuente: El Comercio