Unión Europea

(Fuente: Reuters)

La Unión Europea declaró el miércoles que había llegado a un acuerdo sobre el “primer” conjunto de normas generales del mundo para la emisión de bonos verdes con el fin de cumplir los objetivos de emisiones netas cero del bloque, aunque su cumplimiento será voluntario.

Estados miembros de la UE y el Parlamento Europeo acordaron conjuntamente a última hora del martes unas normas para las empresas que quieran utilizar el término “bono verde europeo” o EuGB.

Actualmente los inversores se enfrentan a una plétora de prácticas nacionales sobre bonos verdes que pueden resultar difíciles de comparar, aunque fracasó un intento de hacer obligatorias las normas de la UE.

Las normas permitirán a los inversores identificar los bonos verdes y las empresas de alta calidad, reduciendo así el “greenwashing” o las afirmaciones exageradas sobre el respeto al medio ambiente, según el Parlamento.

“Esta noche la UE ha dado un gran paso para ecologizar este enorme mercado al adoptar la primera normativa mundial sobre bonos verdes”, declaró el legislador Paul Tang.

El mercado de bonos verdes superó por primera vez la barrera del medio billón de dólares en 2021, y Europa acaparó algo más de la mitad de las emisiones. Sin embargo, la emisión de bonos verdes sigue representando sólo entre el 3 y el 3,5% de la emisión total de bonos, según el Parlamento.

Las inversiones deben realizarse en proyectos que se ajusten a la taxonomía o guía de proyectos sostenibles de la UE.

Las normas también establecen un proceso claro de información sobre el uso de los ingresos de la venta de bonos, y normalizan la forma en que los revisores externos verifican que un bono es verde, dijo el parlamento.

“Todas las empresas que opten por utilizar la norma a la hora de comercializar un bono verde tendrán que revelar mucha información sobre cómo se utilizarán los ingresos del bono, pero también estarán obligadas a mostrar cómo esas inversiones se integran en los planes de transición de la empresa en su conjunto”, añadió.

Los Estados miembros de la UE y el Parlamento deben aprobar formalmente el acuerdo, que se aplicará un año después de su entrada en vigor.

Fuente: Reuters