Hochschild Mining

(Foto: Hochschild Mining)

Las acciones de Hochschild Mining subieron el miércoles después de que la PCM indicara en un comunicado que no cerrará minas unilateralmente y que considerará la posibilidad de ampliar las licencias de explotación si se cumplen los requisitos legales.

Como se sabe, la empresa, que cotiza en Londres, perdió el lunes un 25 por ciento de su valor de mercado después de que la primera ministra Mirtha Vásquez dijera que cuatro minas de la región peruana de Ayacucho, al sur del país -incluida la mina Inmaculada, buque insignia de la empresa- se cerrarían lo antes posible. Sin embargo, el Ejecutivo se retractó de esa posición el miércoles tras las conversaciones con la Asociación Nacional de Minería, Petróleo y Energía.

“Excluimos el cierre y la solicitud de cese unilateral de las operaciones de las unidades mineras, que cumplen con los requisitos y condiciones legales establecidas en la legislación nacional y sectorial, y que cuentan con los permisos correspondientes vigentes”, dijo el Gobierno en un comunicado.

Las acciones de Hochschild subieron un 6 por ciento, hasta los 120 peniques, convirtiéndose en la mayor subida del FTSE 250.

El cambio de rumbo de Lima será bien recibido por el sector minero. El país sudamericano es el segundo productor mundial de cobre y una fuente importante de oro, plata, zinc y estaño.

Anglo American, Newmont, Glencore y Freeport-McMoRan también explotan minas en Chile, al igual que empresas controladas por China, como MMG y Chinalco, y productores locales, como Buenaventura.

Tras las protestas locales, Mirtha Vásquez asistió el viernes a una reunión en la localidad de Coracora, en la región de Ayacucho, y se comprometió a negociar las condiciones para el cierre de dos pequeñas minas de propiedad privada y de las operaciones de Inmaculada y Pallancata de Hochschild, que representan alrededor del 80% de la producción anual de oro y plata de la empresa.

Hochschild, propiedad en un 38% del peruano Eduardo Hochschild, replicó el lunes diciendo que “defenderá enérgicamente su posición”. El miércoles, el gobierno dio un giro de 180 grados tras nuevas conversaciones con la empresa.

Los analistas de UBS dijeron que la medida del primer ministro era un recordatorio de que los riesgos de impuestos y licencias en Perú seguían siendo altos.

“No podemos descartar posibles disputas sobre los permisos en minas operativas individuales y esperamos algún tipo de aumento de impuestos para los mineros peruanos”, dijeron en una nota.

El riesgo político se ha intensificado desde que el presidente Pedro Castillo asumió el cargo en julio. El gobierno está en proceso de proponer mayores impuestos a la minería para ayudar a financiar programas sociales. Perú se vio muy afectado por la pandemia y la minería es un importante generador de ingresos de exportación.