El ministro de Economía, Alex Contreras, dijo lo que parece ser evidente: “La descentralización en el Perú ha sido un proyecto fallido e imperfecto”. Asimismo, señaló que el problema del país no es de presupuesto, sino de baja ejecución por parte de las autoridades locales. “Los recursos llegan a la región, pero no se ejecutan en la región”, aseguró Contreras.
En casi medio siglo, existieron diversas propuestas de descentralización en el Perú. En 1979 se estableció en la Constitución la creación de regiones autónomas. Sin embargo, nunca se implementó. En 1989, el entonces presidente Alan García creó regiones autónomas, pero en materia presupuestal dependían del Ejecutivo. En el gobierno de Alberto Fujimori, se reemplazó las regiones por los Consejos Transitorios de Administración Regional (CTAR). Pero fue recién en 2002 que la gestión de Alejandro Toledo promulgó la ley orgánica de Gobiernos Regionales.
Está mal hecha
El economista jefe del Consejo Privado de Competitividad (CPC), Pedro Herrera, señaló que la descentralización “en teoría era buena”, sin embargo, indicó que “se asignaron competencias, funciones y responsabilidades, pero no se acompañaron con la generación de capacidades para poder ejecutar”.
También explicó que en 2022, los cinco gobiernos regionales con mayor presupuesto para inversión pública –Piura, Áncash, Arequipa, Cajamarca y Loreto– solo ejecutaron 61.2%. “Eso significa que dejaron de ejecutar casi 2 mil millones de soles”, aseguró el economista.
Ana Jara, expresidenta del Consejo de Ministros, suscribió la postura del titular de Economía y consideró que la descentralización se hizo de forma apresurada. “Hubo mucha celeridad en transferir de un solo golpe todas estas competencias y recursos a las autoridades subnacionales”, dijo. Asimismo, Jara señaló que “el proceso de descentralización no ha mejorado el objetivo central que era la eficiencia y la calidad del presupuesto público”. En ese sentido, la expremier consideró que “debió iniciarse como un piloto, con regiones piloto, y ver cuál habría sido el resultado de esa experiencia”.
Por su parte, el expremier Juan Jiménez Mayor, en declaraciones para Perú21 aseguró que “el año 2008 se transfirieron el 93% del gobierno central a los gobiernos subnacionales y se hizo básicamente sin respetar lo que en su momento fue la ley de transferencia de competencias”.
Posibles soluciones
El economista Jefe del CPC, propuso entidades similares a la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios “a nivel regional o macrorregional que puedan ejecutar esta cantidad enorme de recursos”.
Por su parte, Ana Jara consideró que debería de haber incentivos presupuestales para las autoridades locales que logren gastar de manera eficiente su presupuesto. Mientras que Jiménez Mayor tomó como ejemplo al Programa Nacional de Inversiones en Salud y al Programa Nacional de Infraestructura Educativa, instituciones que “ayudan a elaborar sus expedientes técnicos”.
La descentralización ha demostrado ser el ejemplo perfecto de cómo una reforma “bien intencionada” pero implementada de forma apresurada por motivos populistas, perjudica a los ciudadanos y genera que el Estado no pueda brindar servicios básicos de calidad. En el Perú hay recursos, pero sobran ineptos y corruptos.
Fuente: Perú 21