La reducción del Impuesto a la Renta (IR), de 28% a 27%, programada para el 2017 no afectará la estabilidad fiscal del país, ni comprometerá la capacidad de gasto del siguiente Gobierno, toda vez que su impacto ya estaba cuantificado desde el 2015, sostuvo el titular del MEF, Alonso Segura.
Cabe indicar que en el 2015 se inició la rebaja del referido tributo.
“No será significativo porque su impacto ya estaba cuantificado e incorporado en su trayectoria, aunque vale decir que le corresponde a la siguiente administración evaluar qué iniciativas de este Gobierno continúan y cuáles no continúan”, manifestó Segura.
Sin embargo, afirmó que esta reducción no afecta la tasa “combinada”, pues se baja la tasa de la renta, pero se sube la de los dividendos.
Cabe recordar que la Ley N° 30296 establece una reducción gradual del IR para los contribuyentes que perciben renta de tercera categoría de la siguiente manera: en el periodo 2015-2016 se graba un impuesto de 28%, 2017-2018 una tasa de 27% y del 2019 para adelante se fija un tributo del 26%.
A la par, la referida Ley también estipula un incremento gradual del impuesto a los dividendos, cuya tasa hasta el 2014 era de 4.1%, ello con la finalidad propiciar la reinversión de las utilidades en las empresas.
Las tasas se fijan de la siguiente manera: para el periodo 2015-2016 un impuesto de 6.8%, para los año 2017-2018 un aporte de 8% y del 2019 en adelante un tributo de 9.3%.
“Entonces esta combinación es un incentivo a la inversión y justamente es lo que necesita el país, más inversión y reinversión, que los recursos no se repartan sino se reinyecten en la economía del país”, manifestó.
“Nos parece una manera inteligente de reordenar las escalas de las tasas porque no bajas la tasa absoluta. Hay que reconocer que esta medida tiene un costo fiscal moderado en el corto plazo, pero genera mayor inversión y reinversión en el futuro”, finalizó.
Andina