Luis Ubillus Ramirez

Por: Luis Ubillús Ramírez (Docente de ESAN Business School) 

El mindset tradicional de las empresas peruanas ha estado enfocado en la competencia, con una filosofía de orientación a las ventas, buscando un mejor market share y usando como soporte el mix de marketing en sus cuatro variables conocidas: producto, precio, distribución y promoción. 

En el mejor de los casos, este enfoque de competencia nos llevó a realizar innovaciones incrementales, basadas en crear ventajas diferenciales. También nos condujo a pensar menos en generar valor para los clientes y ser herméticos en nuestra industria frente a los cambios y desarrollos de nuevos jugadores, que estén creando nuevos ecosistemas.

La disrupción de la pandemia aceleró todo lo que hoy denominamos “digital”. Se empezó por las herramientas al alcance de la gente, es decir, la comunicación por streaming, el uso de las redes sociales, la publicidad en los canales digitales y los canales para compra online. 

Las empresas reaccionaron rápido e incorporaron nuevas tecnologías para mejorar procesos internos y la comunicación con los clientes. También establecieron alianzas con otros participantes del mismo ecosistema o iniciaron la creación de uno nuevo. Así empezamos el tránsito hacia la transformación digital, que lleva a generar estrategias disruptivas y cimentar el mindset disruptivo de las personas y organizaciones.

Facilitando la transformación 

Para responder al cambio disruptivo que significó la aparición y permanencia de la COVID-19, muchas organizaciones diseñaron estrategias de disrupción, a fin de seguir jugando en sus ecosistemas o industrias. Ello se relaciona con el cambio de escenarios, la creación de nuevos mercados y formas de consumo, que dejan de lado estrategias y modelos de negocio previos a la pandemia, para iniciar el mindset disruptivo.

La base de la transformación digital son los cambios culturales de la organización hacia este mindset o mentalidad disruptiva, liderados por el más alto nivel jerárquico. Es ahí cuando los procesos, la tecnología y las personas encuentran un ambiente favorable y bases sólidas para lograr esta transformación.

El mindset disruptivo es una filosofía que debe estar instalada en el ADN y en los cimientos de la organización. Ello parte desde el hecho de que una organización debe ser ambidiestra, lo que se entiende como tener dos estrategias en paralelo: las innovaciones incrementales y las innovaciones disruptivas. 

Podemos mencionar dos casos que tienen arraigado este concepto:

  1. En el ámbito internacional, Airbnb maneja un enfoque hacia la generación de experiencias, mientras que la conexión entre ofertantes y demandantes de lugares de estadía pasa a un segundo plano.
  2. En el Perú, los bancos, las clínicas y la industria de la salud y el retail, en todo su mix de marketing, se han adaptado con rapidez a los cambios. Han utilizado como eje al cliente céntrico, han impactado en los procesos y han generado cambios tecnológicos hasta en sus modelos de negocio. 

Los desafíos para las empresas peruanas están ligados a reaccionar rápido, adaptarse a la nueva realidad, promover nuevos enfoques, estar activos para lograr engagement, empoderar comunidades, y mantener el positivismo en sus equipos y accionistas.

Pautas para iniciar el cambio

Es fundamental un liderazgo de arriba hacia abajo en el proceso de cambio hacia un mindset disruptivo que pueda facilitar lo siguiente:

  1. Alinear restricciones. La autoorganización puede llevar a nada. Es necesario proteger a las personas y darles un propósito claro e inspirador, con objetivos definidos. La función del líder no es crear la cantidad correcta de reglas, sino asegurarse de que las personas y equipos creen las suyas.
  2. Empoderar equipos. Los equipos pueden autoorganizarse, lo que requiere delegación, autorización y confianza por parte del líder.
  3. Desarrollar competencias. Los equipos no pueden lograr sus objetivos si sus miembros no están capacitados.
  4. Crecer en estructura. Es importante que la organización incremente su estructura para mejorar la comunicación.
  5. Energizar a las personas. Los líderes deben hacer todo lo necesario para mantener a las personas activas, creativas y motivadas.
  6. Mejorar todo. Personas, equipos y organizaciones deben mejorar continuamente para aumentar su aprendizaje.

Como resumen: 

  • Todo cambió de pronto, ahora tenemos que adaptarnos y aprender a vivir en la nueva normalidad.
  • La transformación digital abarca personas, data, procesos y tecnología.
  • La disrupción significa crear nuevos escenarios, mercados y formas de consumo, y dejar obsoleto todo lo anterior.
  • No hay mezcla o receta para transformar organizaciones con mindset disruptivo, cada una de ellas deberá encontrar su camino.

Fuente: Conexión ESAN