ProActivo | Tres líderes, en minería, energía e hidrocarburos analizan el rol de dichos sectores que van camino a cero emisiones de carbono: Roque Benavides, presidente ejecutivo de Compañía de Minas Buenaventura; Laura Maiolo, miembro de la división de tecnología sustentable de International Energy Agency; y Seferino Yesquén, presidente del directorio de Perupetro.
Al referirse a la minería, Roque Benavides destacó que el cobre ha pasado a ser el metal del medioambiente por su conductividad y porque las energías alternativas a los hidrocarburos -la eólica y la solar- utilizan muchísimos metales, como el litio, cobalto y principalmente cobre.
“Además, las fábricas de autos cada vez más sugieren que van a atender a los vehículos eléctricos, por ello el consumo de cobre será enorme”, remarcó.
Lamentó que la minería ilegal e informal, existe en el país y puede generar una imagen negativa de la industria formal que ya tiene grandes avances en tecnología que contribuyen al cumplimiento ambiental y el respeto a las comunidades.
El cobre, el metal del futuro
Benavides resaltó que Perú y Chile producen el 40% del cobre del mundo, “el metal del futuro”, y que Perú es un país llamado a ser uno de los mayores productores en el mundo.
“Entre los dos países podríamos generar muchísimas industrias para poner en valor el cobre. El Perú es, de lejos, el país que tiene la mayor cantidad de proyectos de cobre sin desarrollar. Perú tiene la posibilidad de contribuir con el medioambiente de forma mundial, poniendo en valor su producción de cobre; y así tener vehículos que realmente no contaminen y no generen gases de efecto invernadero”, completó.
Agregó que en el Perú la minería contribuye a la economía nacional y “permite justificar mucha infraestructura necesaria para descentralizar nuestro país”.
“Las últimas elecciones nos dicen que tenemos que hacer mucho más para integrar a las poblaciones altoandinas de nuestra patria”, dijo.
Energía, panorama global
Tras la paralización global por la aparición de la pandemia, las economías de diversos países retomaron el crecimiento en el 2021 y la demanda de energía volvía a superar los niveles del 2019, informó Laura Maiolo, miembro de la división de tecnología sustentable de International Energy Agency.
En ese contexto, precisó que “las energías renovables fueron las únicas fuentes que crecieron 7% en generación durante el 2020, liderado por la energía solar y eólica. La demanda de energía eléctrica a nivel global cayó 1%”.
Maiolo reforzó que la inversión de energía global está lista para crecer en el 2021. “Se acercará a los US $ 2 mil millones, cifra que se alcanzó entre 2017 y 2019. Mientras se espera que el volumen de inversión vuelva a los niveles de pre crisis, la composición de la inversión se ha desplazado hacia el sector de generación de energía y otros sectores como energía para infraestructura, y se ha alejado de la producción de combustibles”, dijo.
Además, señaló que la inversión de energía limpia de algunas compañías de petróleo y gas comienza a repuntar. Entre enero y mayo de este año han superado el 4% y la mayoría se trata de vientos de la costa, seguido por energía solar.
“Aun así, el mundo todavía está lejos de llegar a los niveles de emisión que necesita. Hay incertidumbre sobre cómo evolucionarán las emisiones luego de la pandemia. Debemos hacer que la década del 2020 sea de la expansión masiva de las energías limpias. Ya contamos con las tecnologías necesarias para alcanzar nuestros objetivos de emisiones globales al 2030, pero para llegar a niveles de emisión cero es necesario el despliegue inmediato de estas tecnologías”, concluyó.
En Perú, la transición energética debe ser liderada por hidrocarburos
Seferino Yesquén, presidente del directorio de Perupetro, reconoció que todos los sectores energéticos comparten la necesidad de descarbonizar la economía mundial ya que es la mejor manera de encarar de forma decidida el cambio climático y precisó que a nivel local tiene que haber una actuación guiada por este principio de descarbonización.
“No hay que olvidar lo que significan los hidrocarburos para las economías de los países. Hay una diferencia entre los que exportan petróleo y los que importan, como el nuestro”, acotó.
Ilustró que Perú tiene reservas importantes de gas que en suma tienen un valor aproximado de 100 mil millones de dólares. “En Perú se necesitan invertir 93 mil millones de dólares para la transición energética, si vamos a ir radicalmente a una transición vamos a perder 100 mil millones de nuestros recursos. Sin considerar lo que costaría abandonar las instalaciones de petróleo y gas, si es que no hay un uso alternativo para estas”, afirmó.
Más adelante, Yesquén señaló que en el país, el 75% de la energía proviene del petróleo y el gas; y lamentablemente aún no existe una base legal ni proyectos con presupuestos para ir a la transición energética y alcanzar la meta de emisiones netas cero, al 2050.
“Esta transición debe ser liderada por los hidrocarburos, tiene que partir de algo que es un comportamiento diferente de las empresas petroleras respecto a los venteos, la quema de gas y las fugas de metano. Se va a dar, pero para que esto ocurra entra en juego la política. Los últimos cinco años para el Perú han sido perdidos en materia política. La industria del gas no ha sido respaldada con políticas públicas moderna para poner en valor los recursos del país. Es posible usar energías complementarias en nuestras operaciones. Con eso podemos ayudar a reducir mucho las emisiones para enfrentar el cambio climático”, afirmó Yesquén.
Las declaraciones fueron brindadas en el marco de la presentación “Futuro de la minería y el petróleo“, organizado por el Colegio de Ingenieros del Perú.