Foto: La República

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La empresa Buenaventura, que hace poco adquirió el 100% de acciones del proyecto aurífero Chucapaca, ya tiene demanda que atender.

Los habitantes de la pequeña comunidad de Quiroma, ubicada en el distrito de Ichuña, provincia Sánchez Cerro, esperan que si la minera retoma la elaboración del Estudio de Impacto Ambiental (EIA), los incluyan como zona de impacto directo, porque la explotación del yacimiento afectaría una cuenca cercana.

Según el director regional de Energía y Minas, Jesús Duran, el pedido formal viene desde el año pasado.

Es que en el EIA anterior de Canteras del Hallazgo (CDH), una sucursal formada entre Buenaventura y su socia de entonces Gold Fields, se les consideró solo como zona influencia indirecta.

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Los comuneros argumentan que la prueba para ser incluidos son las plataformas de perforaciones que se hicieron en la cuenca de Quiroma.

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