El productor polimetálico Nexa, proyecta una inversión de US$450 millones en el 2021, de los cuales US$ 232 millones serán destinados a su proyecto de zinc Aripuanã, localizado en Brasil.
La minera señaló que hizo un esfuerzo para preservar caja en el 2020, lo que originó que sus inversiones se redujeran a las mínimas esenciales para mantener sus minas en buen estado.
Para este año, sin embargo, apunta a desarrollar inversiones en sostenibilidad, salud y seguridad a “niveles similares al período anterior a la pandemia”, con el fin de garantizar la sostenibilidad a largo plazo de su negocio.
En lo que respecta a exploración, Nexa indicó que continuará con sus esfuerzos por ampliar sus reservas y recursos minerales, con una inversión de US$ 51 millones.
“Este valor implica el desarrollo de nuevos proyectos greenfield y de minas ya en operación. También se utilizarán US$ 20 millones para ejecutar proyectos mineros en las fases FEL1 (identificación de oportunidad) y FEL2 (proyecto conceptual)”, explicó.
Nexa: producción de zinc en ascenso
Nexa cerró el año 2020 con un desempeño operativo positivo, a pesar del escenario generado por la pandemia de COVID-19.
En 2020, su producción alcanzó 313 mil toneladas de zinc, 28 mil toneladas de cobre, 38 mil toneladas de plomo y 6,8 millones de onzas de plata.
La compañía estima que su producción de zinc aumentará 8% en 2021 y 7% en 2022, debido a la puesta en marcha del proyecto Aripuanã.
Nexa opera cinco minas polimetálicas, de las cuales tres se encuentran en los Andes centrales de Perú (Cerro Lindo, El Porvenir y Atacocha) y dos en el estado de Minas Gerais, en Brasil (Vazante y Morro Agudo).
También opera tres fundiciones de zinc: una en Perú (Cajamarquilla) y dos en Brasil (Três Marias y Juiz de Fora), que producen zinc metálico, óxido de zinc y subproductos.
Fuente: El Comercio