Conferencia CAF en Madrid examina oportunidades en infraestructura de vialidad, puertos, aeropuertos, telecomunicaciones y energía

La inversión en infraestructura está en el centro de las discusiones para el desarrollo en América Latina. Las oportunidades identificadas para la próxima década ascienden a US$ 4,500 miles de millones. Solo en los sectores de transporte y telecomunicaciones existe un conjunto de proyectos y programas a ejecutarse en los siguientes 10 años, conformado por 22 iniciativas, cuyo monto acumulado de inversión suma US$ 117,850 millones.

Otra gran oportunidad de inversión son los 409 proyectos por ejecutar de la cartera de integración de infraestructura en América del Sur, por un total de US$ 150,405 millones en los sectores transporte, telecomunicaciones y energía. Además, hacia 2040 se estima que en dos sectores clave como el portuario y aeroportuario, la región tiene necesidad de invertir US$ 55,000 millones y US$ 53,000 millones respectivamente.

Por eso el CAF -Banco de Desarrollo de América Latina-, que ha apoyado en los últimos 20 años un total de 77 proyectos de integración regional por US$ 30,856 millones, realizó el lunes en Madrid la Conferencia CAF: Infraestructura para la Integración de América Latina, en la que ministros de Economía, sector privado y expertos analizaron las oportunidades en infraestructura y corredores logísticos.

El presidente ejecutivo del CAF, Luis Carranza, señala que en “la brecha en infraestructura que existe hoy en América latina, desde agua y electricidad, a transporte, logística y telecomunicaciones, se debe duplicar la inversión sobre PIB” y ha subrayado que “las infraestructuras son un elemento dinamizador del crecimiento económico, la reducción de la pobreza y la consolidación de la clase media”.

Actualmente existe una apuesta global por la funcionalidad de los corredores de integración con un enfoque centrado en el desempeño logístico sistémico, que ha permitido generar soluciones eficientes en Canadá y países de Asia Central. El CAF propone un trabajo focalizado en Corredores Logísticos de Integración (CLI), que puede ser el gran dinamizador de la integración física y funcional de la infraestructura en América Latina.

En esa línea, es necesario un salto evolutivo desde un “paradigma unidimensional” centrado en integración física, hacia un “paradigma multidimensional” de integración física y funcional. Este enfoque engloba intervenciones sistémicas —infraestructura, servicios, gobernanza— sobre CLI que articulen diversos ámbitos de desarrollo como clústeres productivos, ejes de interconexión, pasos fronterizos, áreas metropolitanas o puertos.

Pedro Grados, presidente de Cofide, sostuvo que en el Perú “la macroeconomía está ordenada y es de las más estables del mundo, algo necesario para crecer en infraestructuras, que precisan estabilidad para lograr financiación”.

Fuente: Expreso