El real cayó a 3,4924 por dólar el miércoles, su nivel más bajo desde marzo de 2003. Foto: igdigital.com

El real cayó a 3,4924 por dólar el miércoles, su nivel más bajo desde marzo de 2003. Foto: igdigital.com

Londres, Reino Unido | AFP | por Alice DORE.

Los países emergentes están inmersos en una carrera para devaluar sus monedas y seguir siendo competitivos en respuesta a la caída de la moneda china y la fortaleza del dólar.

Kazajistán fue el jueves el último en dejar de intervenir para regular los movimientos de su moneda, el tenge, causando una caída de su valor a un mínimo histórico frente al dólar (257,21 tenge por dólar).

Las monedas de los países emergentes de Asia se ven especialmente afectadas en los últimos días por “los temores a un mayor debilitamiento del yuan y la preocupación por la lenta recuperación del crecimiento mundial”, dijo Kit Juckes, analista de Societe Generale.

En cuanto a Brasil, “las inquietudes en torno al real son tanto políticas como económicas”, señaló Juckes. El real cayó a 3,4924 por dólar el miércoles, su nivel más bajo desde marzo de 2003, con el telón de fondo de los escándalos de corrupción y el estancamiento del crecimiento.

Devaluar para competir

Las autoridades kazajas “decidieron dejar (a su moneda) flotar libremente para que sea competitiva respecto a las monedas debilitadas de sus principales socios comerciales, Rusia y China”, dijo Jasper Lawler, analista de CMC Markets.

Las devaluaciones sorpresa del renminbi (“moneda del pueblo”, el nombre oficial de la moneda china) por el Banco Central de China (BPC) son interpretadas por algunos observadores como un intento de frenar la caída de las exportaciones.

En respuesta a las caídas sucesivas de la moneda china, Vietnam también amplió los márgenes de fluctuación de su moneda, empujándola a mínimos históricos.

El rublo ruso ha sufrido desde finales de 2014 por la caída de los precios del petróleo y las sanciones de Occidente por la crisis de Ucrania.

El colapso de la moneda rusa ha llevado a una fuerte recesión y ha perjudicado a socios y vecinos como Kazajistán.

Esta debilidad se extiende a todos los mercados emergentes, señaló Jasper Lawler, citando el rand sudafricano, que cayó el jueves a su nivel más bajo desde finales de 2001, a 13,00 rands por dólar.

La moneda sudafricana, como la moneda de Indonesia (el jueves cayó a un mínimo histórico en 13.926 rupias por dólar), también sufre en gran medida la caída de los precios de las materias primas.

Turquía sufre no sólo una crisis política, sino también una de seguridad por la guerra en Siria, y su moneda también se vio arrastrada a mínimos históricos, a 3,00 liras por dólar.

El dólar seguirá frenando a las divisas emergentes

Los países emergentes tienen que afrontar además la perspectiva de un incremento de las tasas de interés en Estados Unidos que fortalecería todavía más al dólar.

Eso haría a la divisa estadounidense más rentable y atractiva para los inversores.

Si bien la inquietud por la economía china y por el freno del crecimiento mundial podrían hacer que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) no haga todavía nada en septiembre, hay pocas dudas de que será el primer gran banco central del mundo en encarecer el precio del dinero subiendo las tasas de interés, después de años de tasas bajas para reactivar la economía.

Como destaca Kit Juckes, una subida de las tasas estadounidenses llevaría a los inversores a retirarse de los mercados emergentes, en los que se volcaron para depositar una parte del exceso de liquidez creado por las medidas de la Fed para apoyar a la primera economía mundial.