Manuel Ángel Villalobos

Manuel Ángel Villalobos

ProActivo

“Toman solo una muestra puntual de toda una población y basado en esa referencia se determina que la muerte de una persona es por cáncer ante altos valores de arsénico. Esa prueba no tiene rigurosidad”.

“Creo que debería ser de interés del Estado por lo menos enterarse cómo se hacen estos tipos de investigación. Cuáles son los protocolos y otros detalles, para así evitar culpar a alguien sobre determinada contaminación, apelando sólo a referencias generales”, sostuvo en alusión indirecta a las críticas que padece la minería en tal sentido, dijo Villalobos, experto en monitoreo de la calidad del aire, agua, suelos y verificación del cumplimiento de los Estándares Ambientales.

Consideró que al acusar por contaminación hay una responsabilidad de estar en lo correcto. “Debo tener respeto por el sector privado y viceversa”, indicó.

Contaminación en las personas

Aguilar abordó la contaminación de metales y químicos en las personas y en la que tiene vasta experiencia.

“Cuando usted quiere hacer una inferencia en la toma de medición de metales pesados porque algún estudio dice que causa algún mal, es lo que se llama la relación de exposición y qué efecto produce en las personas. También hay una curva de exposición respuesta”, ilustró.

Explicó que cuando él y su equipo de trabajo han querido hacer una identificación plena en ese tema, no fue posible porque la gente en Perú tiene un patrón de exposición muy heterogéneo ante la contaminación.

“Cuando uno hace los análisis estadísticos encontramos variaciones que científicamente no serían aceptadas, lo que implica lo difícil que es aquí, caracterizar la exposición de las poblaciones”, acotó.

Sin embargo, refirió que este trabajo lo han desarrollado unos 20 años en 8 regiones del país, habiendo detectado esos patrones de exposición tan heterogéneos a nivel nacional. “Esto se debe además porque la gente tiene una multitud de acciones, de trabajos, y lo hace para sobrevivir poniendo en riesgo su salud”, añadió.

Patrones de exposición

Aguilar recalcó que la contaminación por arsénico u otros metales depende de los “patrones de exposición”.

“Hay que saber cómo es que la persona se expone a algo nocivo, por cuánto tiempo, en dónde y con qué frecuencia”, anotó.

Señaló que para saber los resultados exactos de la contaminación de una persona, no basta con una prueba, es necesario también saber cómo se expuso y verificar los patrones de exposición en los estudios. “Eso incluye la dieta de la persona 48 horas antes de la prueba. No basta con sacar una muestra biológica, analizar metales y armar inferencias de impactos en la salud, porque el valor de referencia no tiene nada que ver con la salud”, pormenorizó.

En ese sentido lamentó que en el país, valiéndose de “tal valor referencia” se responsabilice a tal o cual, de todos de los males que tienen las personas.

“La sola presencia de metales en el organismo no afecta necesariamente la salud de una persona”, aclaró.

Puso como ejemplo su caso, porque desde que nació en situación de pobreza en la región La  Libertad, su organismo tiene plomo y arsénico, y ahora con 70 años a cuestas sigue viviendo sin problemas con esos metales pesados.

Perú aún carece de un modelo de estudio capaz de monitorear y establecer con precisión los reales alcances de la contaminación del aire, agua y suelos de nuestro territorio, así como identificar el cómo llegan a las personas y afectan su salud, sostuvo en conversación con ProActivo, el especialista internacional Manuel Ángel Villalobos.

El caso del arsénico

Con relación a la contaminación de este químico en las personas, el especialista informó que  existen dos tipos de arsénico: Orgánico e inorgánico.

“El inorgánico puede causar efectos en la salud, en plantas y animales”, indicó.

Detalló que el arsénico inorgánico tiene 6 metabolitos, siendo el llamado  monometil arsenioso en segunda “metilización”, el que produce los mayores efectos en la salud.

En cambio -apuntó-, el  orgánico, según diversos estudios, incluyendo el último muestreo hecho entre la población de los Estados Unidos, “no es dañino y su principal fuente son los productos marinos”.

“Por eso cuando se hizo un estudio entre policías de tránsito en Trujillo, estos volaban en arsénico orgánico, porque todos los días consumían cebiche”, contó como anécdota.

En otro caso, recordó que en esta misma ciudad encontró niños con alta concentración de arsénico en el cordón umbilical, “mucho más que la gente muestreada en Espinar”, donde se culpaba de esa situación a las mineras.

“Esa muestra también la tuvieron las madres en su embarazo. Entonces el feto estuvo expuesto en todo el periodo de gestación, pero los niños nacieron con buena salud”, remarcó.

El inorgánico es cancerígeno

Respecto a los estudios que afirman que el arsénico es una sustancia  cancerígena, el especialista dijo que se trata del inorgánico, pero dependiendo del tiempo de exposición que la persona tenga ante el mismo.

“En Perú toman solo una muestra puntual de toda una población y basado en esa referencia se determina que la muerte de una persona es por cáncer ante altos valores de arsénico. Esa prueba no tiene rigurosidad”, precisó.