Escribe: Ing. Rómulo Mucho
(Exviceministro de Minas).

Por estos días somos testigos del esfuerzo de una gran cantidad de países, para contrarrestar los efectos del coronavirus (Covid-19). Ante la certeza de que esta pandemia no será la última que experimentemos, cabe analizar las iniciativas que se vienen dando a nivel global para poder contrarrestarla. La Organización Mundial de la Salud y otras instituciones establecieron el Índice de Seguridad Sanitaria Global (ISSG), con la finalidad de estudiar la capacidad de los países para prevenir, detectar y responder con efectividad, ante la aparición de brotes de enfermedades como el que estamos viviendo en este momento.

La Escuela de Salud Pública de la Universidad John Hopkins de EE. UU., publicó en octubre del año pasado el Índice de Seguridad Sanitaria Global. Este estudio analizó a 195 países y concluye que ningún país está completamente preparado para hacer frente de una manera efectiva, el brote de epidemias o pandemias que puedan ocurrir ya sea de forma natural, intencionada o accidental. El ISSG mide los siguientes grandes parámetros: (1) prevención, (2) detección e informe, (3) respuesta rápida, (4) sistema salud, (5) conforme a normas internacionales y (6) entorno de riesgo general. Según este índice, los países del 1 al 13 son mejor preparados, del 14 al 122 los más preparados, del 123 al 195 los menos preparados. El Perú figura en el puesto 49 con 49.2 puntos, debajo de Argentina, Brasil, Chile y Ecuador y superando ligeramente a Colombia, y Bolivia.

Ver también:  Pleno del Congreso rechazó censurar al ministro de Energía y Minas

Ante la expansión del Covid-19 en los últimos dos meses en nuestro país, cabe preguntarnos cuan preparado está nuestro sistema de salud para detectar, prevenir y controlar la propagación de esta pandemia, aun sabiendo, lo precario de nuestro sistema de salud desde hace muchos años. Desde el 16 de marzo a la fecha, se han realizado más de 7000 pruebas, las que han permitido detectar 416 infectados y 7 fallecidos. Un ejemplo de nuestra precariedad es que solo contamos con 400 respiradores artificiales a nivel nacional. En un tema tan delicado como el de una pandemia, tiene sentido hacer comparaciones entre países. Solo como ejemplo, en Corea del Sur, hasta el momento tienen más de 250,000 personas analizadas, y en un momento llegaron a 10,000 por día mediante una acción conjunta entre el Estado y las clínicas privadas.

Ver también:  Perú destaca en la Conferencia Mundial del Cobre

El gobierno viene explicando las medidas que viene desarrollando en el campo de la salud. Ahora, debe explicar también la estrategia que aplicará en el tema económico, como las medidas monetarias, fiscales, laborales y sociales que aplicará para evitar una recesión económica en ciernes, puesto que existe una paralización en la producción, cadena de pagos, peligro de quiebra de microempresas y empresas tanto pequeñas como medianas. El bono de 380 soles está bien, pero esto es sólo un paliativo momentáneo. El MEF ha anunciado que tiene 16,000 millones de soles para enfrentar esta pandemia, sería bueno que explique la forma en la que piensa invertir este recurso.

Ver también:  Perú destaca en la Conferencia Mundial del Cobre

El puesto 49 en el ISSG no es gran consuelo. En materia de salud pública nos faltan muchas necesidades que atender de manera urgente. Y no sólo por el tema del Covid-19, sin la presencia de esta pandemia, el sector salud peruano venía mostrando grandes deficiencias. El elevado grado de informalidad de nuestra economía hace que, para que los servicios de salud pública sean eficientes, el Estado deba asignar grandes cantidades de dinero. Este dinero proviene básicamente de los impuestos que generan las empresas y todos los que tienen un trabajo formal. Es por este motivo tan importante reflexionar sobre la relación entre la política económica y las políticas de salud con las políticas públicas eficientes tan necesarias hoy.