Perú: anfitrión de la reunión de economía más grande del mundo

Alonso Segura Vasi, Ministro de Economía y Finanzas, analiza cómo se dio el proceso para elegir a Perú como país sede.

(Gestión) El desempeño de la economía peruana durante los últimos 25 años la ha ubicado entre las economías de mayor crecimiento a nivel mundial. Con una tasa de crecimiento anual del 4,5%, superior al de economías avanzadas (2,2%), ha triplicado su PBI en un lapso de 25 años y ha reducido la pobreza (a 22,7%) por debajo del promedio Latinoamericano. Esto es el resultado de un esfuerzo permanente del Estado en términos de reformas económicas que se iniciaron en la década de 1990 y continuaron con reformas posteriores que le dieron institucionalidad al manejo de la política macroeconómica, como la Ley de Prudencia y Transparencia Fiscal, que permitió ahorrar recursos en épocas de crecimiento, así como reducir la deuda pública significativamente.

El crecimiento económico en años recientes se ha reducido luego de la crisis de 2008-2009. De este modo, el crecimiento pasó del 5,5% anual entre 2000 y 2013 al 2,4% en 2014, reducción que ha tenido sus orígenes en la debilidad del sector externo, sector que es clave para la economía peruana pues explica más de la mitad del crecimiento. ¿Eso quiere decir que no hay nada por hacer en el ámbito interno? En absoluto. Tal como se ha visto recientemente, se han desplegado esfuerzos por reducir el “ruido” político y generar consensos para impulsar la economía aprovechando nuestra sólida posición fiscal.

Mientras que algunos de nuestros vecinos de la región iniciaron el año 2015 con recortes presupuestales, Perú ha implementado una política fiscal expansiva transitoria sin afectar la sostenibilidad fiscal. En el 2015 se formuló un presupuesto público expansivo que crecía un 12% respecto del presupuesto del 2014, al cual se sumaron medidas de expansión de gasto y reducción de impuestos que equivalen al 1,8% del PBI. Estas medidas permitirán liderar el crecimiento económico en la región.

Adicionalmente, las medidas recientes, que se agrupan en tres ejes, buscan estimular el crecimiento de mediano y largo plazo al fomentar la productividad y la acumulación de capital físico y humano :

• Fortalecimiento del capital humano y reducción de la informalidad, a través del cual se ha dado el mayor incremento en asignación presupuestal en la historia (1% del PBI) a los sectores de Educación y Salud.
• Reducción de la brecha en infraestructura, haciendo uso extensivo
  de mecanismos como las Asociaciones Público Privadas, y Obras por Impuestos, y
• Adecuación de “tramitología” y reducción de sobrecostos, mediante numerosas iniciativas normativas.

El destacable desempeño del Perú ha sido un factor determinante para que sea considerado sede de importantes eventos internacionales, como las Reuniones Anuales del Grupo Banco Mundial (GBM) y del Fondo Monetario Internacional (FMI), que se llevarán a cabo en Lima durante la segunda semana de octubre del presente año, después de 48 años en que Río de Janeiro fuera sede, por última vez en América Latina. La elección del Perú como país sede se dio luego de un largo y riguroso proceso de selección por parte del GBM y del FMI.

La elección de Lima como sede de las Reuniones Anuales representa la confianza de la comunidad internacional al desarrollo que ha tenido el Perú en materia de estabilidad política, solidez económica y oportunidades de inversión.

Tenemos así una brillante oportunidad para reforzar nuestra posición como país con un entorno económico estable y atractivo para las inversiones. Lima se convertirá durante estas Reuniones en “la capital económica y financiera del mundo” y albergará a las máximas autoridades de los Bancos Centrales y de los Ministerios de Finanzas, ejecutivos de la banca internacional y representantes del mundo académico, entre otros.

Este evento abrirá la puerta a nuevas inversiones extranjeras, a la exposición de las oportunidades de crecimiento y al desarrollo económico del país, al incremento en turismo, entre otros. Asimismo, fortalece el compromiso del Perú en lo que se refiere a crecimiento económico basado en la innovación, el capital humano y el impulso de las inversiones para lograr la inclusión social y el desarrollo sustentable.