minería en Perú

La última semana de setiembre se celebró la edición 35 del Perumin y por decimocuarta vez la ciudad de Arequipa recibió este importante encuentro minero, luego de estar suspendido por tres años debido a la pandemia del covid-19.

En la cita se abordaron distintos temas que abarcaron desde la inversión minera hasta los conflictos sociales que fueron una constante estos dos últimos años. Uno de sus mensajes fue que la explotación minera es una oportunidad para mostrar los recursos que tiene el Perú.

También se consideró las capacidades tecnológicas de la industria y las mejores prácticas operacionales. Además, se analizó que el entorno puede seguir siendo favorable si se afrontan las crecientes exigencias sociales y ambientales que experimenta la industria.

Perumin culminó su 35° edición con un tono optimista. Ni el reciente anuncio de la postergación del proyecto Yanacocha Sulfuros desalentó las perspectivas de un sector que tributó S/15,000 millones hasta agosto de este año.

Además, el anuncio más esperado y con la mejor acogida fue la confirmación por parte del Ministerio de Energía y Minas (Minem) de la licencia de operación comercial de Quellaveco (US$5,500 millones).

Durante el evento el Ejecutivo recalcó la importancia de promover la exploración minera para atraer los capitales globales. En ese sentido, el Gobierno viene impulsando la prórroga de la devolución del Impuesto General a las Ventas (IGV) a la exploración en minera e hidrocarburos.

El beneficio vence a fin de año, pero desde el Ejecutivo se busca extenderlo por cinco años adicionales. De las empresas que asistieron al Perumin 35, el Departamento de Estudios Económicos del Scotiabank destacó los siguientes planes de inversión:

– Antapaccay. – En cuanto a la minera, recientemente se alcanzó un consenso sobre el proyecto Antapaccay-Expansión Tintaya-Integración Corocchouayco con las 11 comunidades originarias de la provincia de Espinar (Cusco).

En esta línea se reiniciará el proceso de consulta previa luego de que en el 2021 se paralizaran actividades. Integración Corocchouayco demanda una inversión de US$ 590 millones.

– Southern Perú. – Inició la construcción de la planta de tratamiento de agua en Ilo, la cual demanda una inversión de S/ 105 millones. La ejecución de la obra tendrá una duración aproximada de 24 meses, por lo que el movimiento de tierras culminará en diciembre del 2022 y la construcción y montaje de estructuras en el tercer trimestre del 2024.

Además, así, mejorará las condiciones de salud pública de la localidad. Otro proyecto que tiene en cartera Southern es Michiquillay, que ya cuenta con todos los permisos correspondientes para iniciar las actividades de exploración, la cual iniciaría este 2022, luego de que en octubre del 2021 el Minem aprobó el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) semidetallado del proyecto.

Además, ya cuenta con un acuerdo social suscrito con las comunidades Michiquillay y La Encañada. El proyecto iniciaría su construcción en el 2025 y demandaría una inversión de US$2,500 millones.

– Cotabambas. – Fue otro proyecto que obtuvo luz verde, por parte de la comunidad Cochapata en conversación con la operadora Panoro Minerals, para el acceso a la exploración superficial continua y perforación polimetálica hasta el 2023.

Además, apuntan a completar un estudio de prefactibilidad en el próximo año. Los trabajos se realizarán por 16 meses y desde setiembre del 2022 hasta diciembre del 2023, la minera podrá expandir su programa de perforación. La construcción de Cotabambas demandaría una inversión de cerca de US$ 1,500 millones.

– Zafranal. – Este proyecto, operada por Minera Zafranal, acaba de ingresar el expediente de su EIA al Senace – el cual empezaron a elaborarlo desde el 2014- y a la fecha ya han invertido US$ 210 millones. Esperan tener una respuesta de la entidad antes de fines del 2022 mientras que estiman tener la aprobación de inversión a mediados del próximo año.

La elaboración del proyecto tomaría unos tres años y las obras tempranas podrían iniciar en el 2024. La construcción de Zafranal demandará un capex US$ 1,263 millones, según la cartera del Minem.

– San Gabriel. – En cuanto al proyecto aurífero San Gabriel, en marzo Buenaventura anunció que los problemas sociales retrasaron el avance de esta iniciativa debido a conflictos con comunidades externas al área de influencia.

Sin embargo, la actividad no ha sido bloqueada del todo, el impacto que se dio fue en la fase de inicio del proyecto, básicamente, dilatando la instalación de campamentos y se espera que la construcción principal iniciaría en el segundo semestre del 2023. La construcción de San Gabriel demandará una inversión de US$ 422 millones.

Otro proyecto greenfield de Buenaventura es Trapiche, que también cuenta con algunos avances y tienen estimado iniciar la construcción en el 2024. En el caso de su unidad minera Uchucchacua, que fue suspendida debido a las bajas leyes de plata, reanudaría operaciones en el tercer trimestre del 2023. Trapiche demandaría una inversión de US$ 970 millones.

– Antamina. – La mina está a la espera de la respuesta de la modificación del EIA, que se espera que se dé a inicio del 2023, para la ampliación por 8 años más de la mina. El anuncio se dio en abril de este año y su ampliación contempla una inversión de US$1,600 millones para extender la vida útil de la mina que actualmente vence en el 2028.

– Poderosa. – Es otra de las minas que también han obtenido la autorización de inversión de US$8.5 millones en su mina Santa María. Esta consiste en la conformidad de segundo Informe Técnico Sustentatorio de la modificación de EIA para la ampliación de las operaciones mineras y la planta de beneficio Santa María I de 600 a 1000 TMD. Poderosa iniciaría próximamente las labores de optimización en esta unidad.

– BHP Billiton. – Otra de las empresas mineras importantes con planes de inversión es el australiano Minerals Américas (BHP), que anunció una inversión por US$ 12 millones para los próximos diez meses en Perú, destinado a tres programas de perforación (cada uno de US$800,000) en el país y a invertir en programas sociales.

Actualmente esperan la autorización para empezar la perforación en Jatun Orcco, una mina en Cusco. A la par, BHP espera la aprobación de cuatro EIA. Cabe resaltar que BHP señaló que, en los últimos dos años, obtener los permisos de exploración se han vuelto un trámite de hasta 30 meses.

Finalmente, a pesar de que hay otros proyectos con grandes planes de inversión, algunos podrían ser diferidos debido al contexto político actual. Tal es el caso de Yanacocha Sulfuros que atrasó su decisión de financiamiento para la segunda parte del 2024 cuando estaba previsto para fines de este 2022.

Dada esta reciente noticia anunciada por Newmont, Scotiabank espera que su estimado de inversión minera para este año de 4.2%, tenga un sesgo a la baja, pero no se descarta que la inversión en exploración sea un buen colchón para la inversión minera. Para el 2023, sí espera que la caída de la inversión minera bordee los dos dígitos.

Fuente: Infobae