TOKIO (Reuters) – La petrolera estatal brasileña Petrobras saldrá de Japón debido a la contracción en la demanda de crudo, cerrará su refinería en Okinawa tan pronto como este año y construirá una terminal de importación que venderá a otro refinador, reportó el viernes el Nikkei.
Petrobras había dicho ya en el 2011 que consideraría vender su refinería Nishihara -con capacidad para producir 100.000 barriles por día (bpd)- en la isla de Okinawa, en el suroeste de Japón, para centrarse en el desarrollo de sus descubrimientos de crudo frente a la costa de Brasil.
Pero ninguna venta se materializó, y fuentes y analistas de la industria han dicho que hay un grupo limitado de compradores que estarían interesados en una pequeña refinería simple que sólo procesa crudo caro en Japón.
Petrobras construirá una terminal petrolera en el sitio para recibir productos de combustibles procedentes de Corea del Sur y otros refinadores japoneses, antes de tratar de vender la instalación a otro comercializador de crudo, reportó el diario de negocios Nikkei sin identificar fuentes.
Un portavoz de Nansei Sekiyu, la subsidiaria controlada por Petrobras que opera la refinería, dijo que la compañía no podía ofrecer comentarios de inmediato sobre el reporte de Nikkei.
Petrobras también había considerado mejorar a la refinería con unidades secundarias más complejas e impulsar las ventas a China, el segundo mayor importador de petróleo del mundo después de Estados Unidos.
( 1 dólar = 119,32 yenes)
(Reporte de Osamu Tsukimori en Tokio y Redacción Bangalore. Editado en español por Carlos Aliaga)