Petrolera china será propietaria de los lotes X y 58, así como del 46.16% del lote 57, los que se sumarán a los lotes VI/VII y el 45% de los lotes 192 (ex 1-AB) y 8 que tiene Sapet .
Llegó en 1996 y 17 años después se anunció oficialmente su partida. El acuerdo logrado por PetroChina Company, a través de sus subsidiarias CNPC y CNODC, y la brasileña Petrobras por sus activos en el Perú, pone fin a una de las principales inversiones brasileñas en el país.
Ello a solo dos días de la visita de la presidenta brasileña Dilma Rousseff a Lima para, entre abrazos con el presidente Humala, fortalecer las relaciones bilaterales con el Perú.
Tampoco hubo tiempo para que el ministro de Energía y Minas, Jorge Merino, haga algo para impedir la partida de Petrobras; la suerte ya estaba echada. Y, mientras el ministro aún pensaba en retener a esta empresa, en el otro lado del mundo PetroChina alistaba el comunicado que anunciaría el acuerdo con la estatal brasileña.
El acuerdo, divulgado en Hong Kong y Beijing por PetroChina, confirma la adquisición de la totalidad de las acciones de Petrobras Energía Perú por aproximadamente US$ 2,600 millones.
Motivos
Si bien Petrobras no ha explicado las razones de su retiro del Perú, se argumenta que esto se debe a la necesidad de la empresa de desprenderse de activos para poder financiar la inversión en un multimillonario proyecto en aguas profundas de sus costas.
Para el ex ministro de Energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi, se está usando una buena justificación. Afirma que si bien es cierto que Petrobras necesita capital, el Perú es un país con vínculos muy importantes que justificaban de alguna manera la presencia de la brasileña, y porque además era muy rentable el proyecto del lote 58, ubicado en el Cusco, que lideraba esta empresa. “El retiro de Petrobras está fundamentalmente referido a un error del Gobierno peruano por haber intervenido en el proyecto del Gasoducto del Sur cuando pudo haberlo hecho la inversión privada”, manifiesta.
Recuerda que Petrobras tenía el proyecto para extraer el gas natural y líquidos del lote 58 para llevarlos a la costa sur peruana con Kuntur a cargo del transporte, liderado por Odebrecht, y allí Braskem, la petroquímica brasileña, haría una planta.
“Este proceso iba a tardar dos años, pero el Estado quiso reducirlo y pidió que arranque con la construcción del gasoducto y, por ello, la empresa pidió un aval. Eso se discutió durante el primer año del gobierno de Ollanta Humala, y las autoridades decían que se iba a llegar a un acuerdo, pero el 28 de julio del 2012 el presidente anunció que se creaba el proyecto de un nuevo gasoducto y que el Estado iba por su lado”, indica.
Herrera Descalzi considera que esto afectó al proyecto de Petrobras y, finalmente, ha tenido que ver con la decisión de que la brasileña se vaya. “Nunca lo van a decir, pero hay un 99% de probabilidades de que eso fue lo que ha causado todo”, asegura.
Lote 58
Según información de Petrobras, los pozos Urubamba, Picha y Taini del Lote 58 son portadores de un volumen de recursos contingentes (recuperables) de tres TCF (56.6 billones de metros cúbicos) de gas natural y 113.7 millones de barriles de condensado.
“Los chinos podrían pensar en su propio ducto, pueden pensar en su propio tiempo e incluso en su propia generación termoeléctrica”, opina Herrera Descalzi. En la zona centro sur del Perú hay varias empresas chinas que están haciendo exploraciones mineras y todas pueden requerir energía eléctrica. Esta empresa puede decidir usar el gas para generación térmica si el consumo de estas mineras le garantiza un proyecto, explica.
EN CORTO
CNPC. La subsidiaria de PetroChina Company tiene operaciones en 12 países, incluido el Perú. Es el mayor productor y vendedor de petróleo y gas de China.Es una de las empresas más grandes de ese país, en términos de ingresos, y una de las más grandes petroleras en el mundo.
OTROSÍ DIGO
El proyecto del gasoducto
Kuntur. Odebrecht lidera el consorcio Kuntur Transportadora de Gas, que tiene la concesión del Estado peruano por el Gasoducto Andino del Sur. “Kuntur, como propietario del proyecto, podría reclamar al Estado por daños y perjuicios porque hizo un proyecto; el Estado pidió garantías, la empresa siguió avanzando, el Estado se comprometió a cosas que no cumplió y propuso un proyecto en paralelo con garantías que el proyecto privado no tenía”, consideró el ex ministro Herrera Descalzi.
Fuente: Gestión